“Los ejes en el proyecto de la ciudad” (autora: Rosa Barba Casanovas)

La lectura del texto invita a reflexionar sobre la estructura y relación de la ciudad con el entorno.

En primer lugar, se habla de que no todos los lugares son iguales, aunque ciudades diferentes tengan la misma estructura, su relación con el entorno, tanto de sus calles, como de sus edificios, no será la misma, su adaptación al mismo será diferente y cada uno tendrá sus propias características.

También se habla de que la definición de los ejes de la ciudad, no es nada nuevo, sino que es algo que desde la antigüedad se viene llevando a cabo, como es el caso del urbanismo romano, en el que se llevaban a cabo calles principales (el Cardo y el Decumano) a partir de las cuales se distribuía la estructura de la ciudad en forma de retícula.

Con respecto a los ejes que conforman la ciudad (calles) o el espacio rural (caminos marcados sobre el territorio), gracias a estos, se puede reconocer el territorio, diferenciarlo rápidamente de otro, dibujando un esquema que da identidad a ese espacio.

También los ejes tienen numerosas características además de conformar, por ejemplo, una calle, tomando ésta especial valor si nos paramos a analizarla.

Por ejemplo, una calle genera un nexo de unión entre dos puntos, generalmente de interés, pero además, a lo largo de su recorrido encontramos que se generan puntos de encuentro social, cruces con otras calles que, como una tela de araña tejen la ciudad), nos generan sensaciones (a todos los niveles, tanto físicas como no), ordenan el territorio, dan forma e identidad y conforman la ciudad (según su geometría por ejemplo). También generan un nivel de jerarquía (consiguiéndose por ejemplo con la variación de la anchura de las mismas) que nos ayuda también a movernos por la ciudad y a orientarnos dentro de la misma, ya que la distribución de los lugares gira en torno a ellas (por ejemplo en las calles más principales se situarán los lugares más importantes de la ciudad, los puntos de mayor confluencia de gente, como grandes plazas, parques, etc., mientras que en las calles más secundarias esto ocurrirá pero en menor medida, a menor escala). Los edificios también se amoldan a su forma y su función según en el tipo de calle en la que se sitúen (por ejemplo en las calles principales existirán más comercios y más lugares de ocio que en las secundarias, en las que probablemente existirán más edificios residenciales).

Conforme al esquema de ejes que posea una ciudad, ésta funcionará de una forma u otra y tendrá una identidad u otra (ciudad con esquema de retícula, con esquema radial, con esquema un poco más irregular y orgánico como en el caso de las ciudades árabes…).

En general, todas las características mencionadas, además de otras muchas, que los ejes nos aportan, son de vital importancia y conforman la ciudad.

Para terminar, el texto me ha ayudado a comprender y a valorar más la importancia de la calle, como simplemente pasando de ser recta a curva, siendo más o menos ancha, hace que la ciudad cambie totalmente y que el conjunto de las mismas y su relación entre sí, ayuden a identificar el territorio y a poder definir y aventurar el tipo de funcionamiento de dicha ciudad simplemente echando un vistazo a la estructura que generan sus ejes.