¿Qué ha sido del urbanismo?

       Lo podemos ilustrar con estos algunos fragmentos. El primero: “La urbanización generalizada ha modificado la condición urbana hasta hacerla irreconocible. <<La>> ciudad no existe.” La ciudad ha perdido su esencia y muchas nos pueden parecer iguales. Se ha creado una especie de estereotipo y una producción en serie de las infraestructuras urbanas, haciendo que se pierda lo endémico, lo que caracteriza cada ciudad; convirtiéndolas en patrones repetitivos sin cualidades propias que las diferencien de otras. De ahí la disposición del artículo “la” en la expresión la ciudad, refiriéndose a ,la ciudad como un ente con características e historia propias.

       La segunda, “Para los urbanistas, el descubrimiento tardío de de las virtudes de la ciudad clásica en el momento en que ésta es definitivamente inviable, ha sido un viaje sin retorno […] Son especialistas en una dolencia fantasma, doctores que discuten los intrincados detalles médicos de un miembro amputado.” Es decir, se han dado cuenta tarde de que esas ciudades estaban bien constituídas, pero esas cualidades se han perdido debido al cambio de los hábitos de vida, medios de transporte, etc de una nueva época.

      Pues bien, Koolhaas habla de cambiar nuestro pensamiento, de dejar atrás los estereotipos de ciudad ideal y la crítica a los errores del pasado tal y como impulsó el Mayo del 68, para hacernos ver que la solución no es comenzar de nuevo, sino intentar mejorar lo que ya tenemos y dar rienda suelta a nuestra imaginación haciendo como él bien dice: “el urbanismo no consistirá en la definición minuciosa de cada detalle y en la imposición de límites, sino en la expansión del contenido y la negación de las fronteras; no consistirá en la separación e identificación de entidades sino en el descubrimiento de híbridos inéditos.”

     Eso solo será posible si no hubiera ese rechazo hacia lo nuevo, como ocurre en España, sino que deberíamos ser más confiados ante lo desconocido y no quedarnos estancados en la arquitectura del pasado; realizar intervenciones acordes a nuestro tiempo, tanto en pensamiento como en técnica y materiales.