El ágora era el centro político, comercial y judicial de Atenas. Aquí estaban los puestos de los comerciantes pero también los edificios públicos y los tribunales. Tras las Guerras Médicas, se construyeron las stoas perimetrales y el templo de Hefesto.

En la Guerra contra los persas estos destruyeron la mayor parte de los edificios pero al ser estos edificios esenciales para los atenienses fueron reconstruidos y trambién se construyeron edificios nuevos como la Stoa Pécicle.

En la época helenística, la construccion de grandes stoas, permitió a los espectadores tener una visión asegurada de la Panateneas.

En época romana se construyó el Odeón de Agripa.

Estas disposiciones especificas nos lleva a pensar que seguramente, en ese aparente desorden del espacio y de la disposición de los edificios, existe cierta intencionalidad en el emplazamiento en relación con la vía de las panateneas y como iban a percibirse éstos a lo largo del recorrido.

Este eje nace en la entrada de la ciudad  y finaliza en el acrópolis, se marca su importancia con su dimensión en comparación con el resto de calles, es una vía ancha para albergar una procesión y además tiene una finalidad clara de marcar recorrido en la ciudad, el ágora de coloca rodeando este camino respetandolo como un elementos más que pertenece a este conjunto.

Trazando visuales desde distintos puntos estratégicos, como por ejemplo desde el vértice, podemos comprobar como al trazar un arco, la mayoría de los edificios equidistan de este punto. 

En el caso del templo de Efesto, al estar en una cota superior, domina la visión de todos los demás edificios. 

Al hacer la misma comprobación en el ágora del periodo helenístico, podemos comprobar que algunos puntos también coinciden en ese mismo arco que une visuales desde el Odeón.

Desde el punto central de la estoa aparecen tres arcos que unen distintos puntos del resto de edificios, aunque esta vez no es tan evidente.

La ciudad de Mileto rompe con la tradición urbanística griega, al promover un esquema innovador basado en la modulación por medio de manzanas que conforman una cuadrícula regular y flexible ante las diferentes necesidades arquitectónicas.

El ágora de Mileto articula dos tramas urbanas: una cuadricula pequeña en la parte más estrecha de la península y otra mayor en la parte más ancha hacia tierra firme. Este ágora está cerrado por los cuatro costados por medio de la continuidad homogénea de las stoas y hacia el extremo de la península, esta plaza rectangular se articula con otros espacios públicos que conectan edificios gubernamentales.

El ágora de Priene es el punto central del plan urbano: un plaza rectangular rodeada por stoas integrada en la retícula - a diferencia del ágora de Mileto- por medio de la continuidad de la calle principal, a lo largo de uno de los lados mayores del rectángulo.