En este texto Tomás Moro nos describe su isla utópica, pero lo interesante  bajo mi punto de vista no es la descripción, sino el grado de detalle que tiene, describe todo tanto físicamente como administrativamente, tanto los espacios verdes como los pueblos que la componen y sus habitantes.

Esto hace reflexionar sobre cómo debemos de enfocar el urbanismo, cuando nos planteamos una propuesta para mejorar la ciudad resulta algo utópico y difícil de realizar, pero esa es nuestro trabajo, idear la manera de que ese proyecto sea factible. Y para ello tenemos que diseñar cada detalle, quizás en este curso, al iniciarnos en urbanismo, algunos y entre ellos me incluyo hemos pecado de intentar generalizar una idea sin profundizar en ella, definiendo solo el concepto y no todos y cada uno de los detalles, para hacer que esa idea sea realizable.

Por ejemplo, en el texto describe la manera de mantenerse económicamente la ciudad, que papel realiza cada habitante en esa cadena económica para mantener el nivel de vida de la población, y eso es lo que tenemos que plantearnos como arquitectos, como van a vivir las personas dentro de las ciudades que diseñamos, como van a trabajar, cuáles van a ser los espacios de ocio que van a tener y cuáles van a ser las distancias que tienen que recorrer en su día a día y como.