Al principio del texto “El arte de planificar el sitio” nos enfrenta con la pregunta de por qué planificar un sitio si los lugares que nos encantan parecen haber nacido de forma espontánea. En mi opinión, cada sitio fue planificado algún día de una u otra manera; la gente y la cultura influyen en el sitio y por el desarrollo y el paso del tiempo llega a ser cómodo, porque nada crece por sí mismo.

Lynch expresa que el equipamiento decide sobre que la gente puede hacer allí y cuales posibilidades y oportunidades tiene. También da el ejemplo de los Estados Unidos donde a menudo la disposición, las detalles y la subdivisión son dejados de lado. Creo que vivir en un equipamiento mal planificado, a la larga dificulta la vida cotidiana, pues nuestro alrededor, el lugar donde vivimos y el ambiente forma gran parte de nuestra vida, nos caracteriza y llega a influir en nuestra vida cotidiana.

Personalmente, me resulta interesante la idea donde el organismo y el ambiente se relacionan y funcionan en un conjunto.

En el proceso de planificación del sitio también es importante conocer a la gente que va a vivir en este lugar, así como la ejecución y los valores. Parece como una sucesión lineal pero en realidad es un proceso reiterativo. Aprovechar las experiencias y el saber sobre la historia ayuda a empezar, y nos brinda un espacio lleno de posibilidades y ejemplos.

El sitio es un conjunto de objetos y actividades. Cualquier desarrollo es una continuación de este lugar. Este desarrollo es importante pues nos presenta la dinámica y flexibilidad de un sitio, porque la población, la gente cambia con el paso de los años y por este motivo los sitios también se ven obligados a cambiar.

Un punto que me parece muy importante a destacar es el de los objetivos, porque cada lugar tiene sus criterios específicos y particulares. Clarificar estos y encontrar posibilidades adecuadas, en mi opinión, es un paso básico porque al final la solución trae grandes consecuencias. Los objetivos pueden ser muy diferentes y el diseñador tiene que combinarlos en su solución. Nunca van a ser los mismos objetivos, porque son dependientes de las personas, los clientes, los usuarios, etc. También creo que han cambiado mucho en los últimos años y continúan cambiando, pero siempre van existir, y eso es lo que los hace tan importante.

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