Es importante entender el espacio público como un espacio colectivo, un entorno activo en el que se desempeñan diferentes actividades por personas de todo tipo. No existe un prototipo de espacio público, ni un modelo, ni unas trazas comunes para todo este tipo de lugares. Cada uno es particular, individual y esencial en su espacio. Además de condicionado tanto en su forma como en su funcionalidad, también lo está (y a mayor escala) por los usuarios que lo van a ocupar. Hoy en día existen gran cantidad de obras o proyectos públicos que se preocupan más por su arquitectura que por su función. Un primer plano a la estética que tropieza con la funcionalidad y los intereses que reclama un espacio colectivo. Está muy de moda ornamentar los espacios con el fin de rellenar y "cargarlos de vida", pero a veces, ideas como estas son las que desautorizan por completo al lugar y hacen que pierda toda su intención para los usuarios. Fuente de la imagen: arquitectes.coac.net