Totalmente de acuerdo con la crítica que realiza a los "nuevos materiales" y a la tendencia que los ensalza por encima de otros materiales tan nobles y que, por su historia en la cultura vernácula de cada lugar, transmiten mucha más amabilidad y una mejor aceptación como son, por ejemplo, los materiales pétreos no artificiales.
El autor critica también que fruto de una mala organización y jerarquizacion del espacio urbanísticos se "abandonan" espacios dentro de la ciudad sin un valor concreto, cuyo uso nunca termina de estar bien definido y que imposibilitan la interpretación de esos espacios por los ciudadanos y su uso con múltiples fines debido a que están diseñados de una manera muy rígida y poco flexible. De la misma manera critica las piezas que se repiten en ciudades de todo el mundo con exactamente la misma tipología y una morfología casi idéntica, dotando a estos espacios de una "universalidad" que los desliga del entorno en el que se encuentran al no involucrarse con este, ya que son piezas que se podrían colocar en cualquier parte.
Respecto a las diferencias entre las relaciones interpersonales dentro poblaciones rurales y de grandes ciudades, el autor apuesta por el modelo de la ciudad (una tipología que no sigue una estructura de árbol), facilitando los desplazamientos y dotando a cada barrio de una mayor individualidad ya que se descentralizan todos los servicios de la ciudad y se reparten por toda esta, combatiendo de esta manera la discriminación que podría generar un cambio muy brusco de condiciones sociales o económicas, al igual que la monopolización de ciertos usos únicamente en determinadas zonas de la ciudad.
A pesar de que el modelo teórico de la ciudad está bien, las ciudades actuales todavía tienen un reto muy importante por delante, y es la relación ciudad-naturaleza, algo a lo que el urbanismo moderno no ha sabido responder aun para satisfacer las necesidades de la población.
Con esta idea cada barrio crea una especie de ecosistema particular que se mantiene en equilibrio con el resto de barrios y edificios. Esto no significa que los barrios sean totalmente autosustentables a modo de "miniciudades" dentro de la misma ciudad, ya que es dentro de la ciudad es vital la relación de barrios entre si para acabar con la monotonía y añadir densidad y ampliar la carta de servicios de la ciudad, lo que se consigue adaptando lugares públicos con identidad capaces de soportar una serie de usos que cambian tan rápido como lo hacen los ciudadanos.
(fotografía de Noam Saragosti, blocks)