Este texto de Tomas Moro es posiblemente el más ameno que hemos leído este curso por su carácter de casi cuento descriptivo. Sin embargo si nos detenemos a analizarlo descubrimos su gran interés.

El comienzo, describiendo el lugar y la morfología de la isla, nos muestra la importancia del emplazamiento en las ciudades (especial atención en el agua y las posibilidades defensivas) y como a partir de él van a surgir éstas. Luego menciona como todo el pueblo y los soldados participaron de su construcción, contando así la importancia de la comunidad y las personas en la creación de las ciudades. Las ciudades no son algo ajeno que se les de hecho a sus habitantes. No olvida contar la distancia entre las ciudades, viéndolo desde el punto de vista de si se puede ir andando. La relación entre los núcleos urbanos queda por tanto resaltada también en la voluntad de crear uniones. Es curioso porque la introducción podría parecer más bien un texto de sociología que de urbanismo por tanto podemos ver la trascendencia que puede tener la organización de la vida y las relaciones entre las personas en la creación de la ciudad. Imaginamos como de distinta tiene que ser allí la vida a la de nuestras ciudades en las que todo se piensa desde el punto de vista del individuo mientras que aquí siempre se nos habla de colectivos.

En la descripción de la ciudad habla de que se diseñan todas las casas idénticas buscando igualdad, es más luego se las turnan para que la gente no llegue a sentirlas como suyas. Durante la descripción es mencionada hasta como son las puertas considerando que es algo que influye en la confección final de la ciudad. Pero,  ¿Acaso no es importante poder decidir cómo quieres que sea el lugar en el que vas a vivir y poder darle un carácter propio? ¿No está este sistema anulando del todo al individuo?