La reciente historia del urbanismo no ha sido de lo mas insatisfactoria, el crecimiento exponencial de la población ha llevado a los selectos ''organizadores'' del territorio a un profundo desconocimiento de las formas de vida que se dan a cabo en las ciudades, esa mala interpretación trajo con sigo un crecimiento descontrolado y rígido del territorio edificado separado de la realidad con la que se vive una ciudad.

Desde la lucha por una nueva forma de vida que se llevo acabo en el año 68, se decantó por unas nuevas pero irreales formas de vida que dió lugar a un descontrol urbanistico y sin sentido que reinterpretaba la ciudad y las maneras de vivirla con unas normas muy cerradas y ya impuestas que nada tenían que ver con la adaptabilidad, el dinamismo, el continuo cambio, el movimiento y el paso del tiempo, frente a lo que debía ser un 'nuevo urbanismo' en el cual teniendo en cuenta lo anterior deberia tratarse de un espacio caótico en el que surgieran multitud de situaciones, el cambio que se adapte a lo que ya existe y a lo que existirá de una manera que ambos conceptos se comuniquen, debería tratarse de un espacio entendido sin limitaciones y diversidad en el que esta ciudad este pensada para aquellos que la habitan y piense en aquellos que la habitarán, manteniendo lo bueno de los que la habitaron.