El autor hace una reflexión sobre las ciudades y el urbanismo en la actualidad, cuestionando la arquitectura que pretende dar soluciones construyendo y dejandolo en manos de la demanda del mercado. 

Es interesante ver como las ciudades se van desarrollando con el tiempo y como hacen frente a los problemas comunes de muy diversas formas. 

En mi opinión el arquitecto no debería de estar más cerca del poder político y económico que de la sociedad. "La cuestión de qué tipo de ciudad queremos no puede divorciarse de la cuestión de qué tipo de personas queremos ser, qué tipo de relaciones sociales buscamos, qué relaciones con la naturaleza mantenemos, qué estilo de vida deseamos o qué valores tenemos" Henri Lefebvre, frase que define bien lo que para mí sería "la piel de las ciudades".