En 1516 se publica por primera vez este texto de Utopía de T. Moro. Es increíble cómo a pesar de estar escrito en esa época feudal con una estructura piramidal de la sociedad se llega a esta utopía con conceptos tan democráticos como los de la actualidad, también en gran medida socialistas y comunistas. No es fácil imaginarse algo tan distinto a la realidad que vivimos, y es por eso por lo que estas utopías, aunque no dejen de ser eso, nos hacen avanzar y que poco a poco apliquemos conceptos que si puedan ser más factibles, quizá no ahora, sí en un futuro. Esa es la utilidad de la utopía, como bien describe Eduardo Galeano.

"La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar." 

Al hilo de esta cita, algo que he reflexionado leyendo este texto, es como las utopías van cambiando, siempre van dos pasos por delante. Así, esta utopía en nuestros días puede resultar en algunos aspectos una síntesis  demasiado sencilla de lo que es la vida actual. Una ciudad con pocas ofertas, pensadas más para trabajar y comer y menos para el ocio. Pero claro, Cómo se  iba a pensar en ocio cuando ya era difícil alimentar a la familia. Las necesidades van cambiando, las utopías van cambiando, y en ese punto de "locura" se encuentran vías que quizá puedan hacer un mundo que aunque no sea “la utopía” sea un mundo mejor. 

Sigue habiendo aspectos de la sociedad de Tomas Moro que nos atraen, que aún siguen siendo utopía y que sin duda nos seguirán haciendo avanzar.