El artículo nos comenta como se complementa el trazado, no es simplemente trazar líneas con el fin de relacionar lugares, sino profundiza en multitud de aspectos. Encontramos que trazar siginifica crear caminos y relacionar lugares, haciendo la función de hilo que los va entretejiendo, uniéndolos, relacionándolos. Al igual que trazar es trenzar, signifcado de ello son los lugares que surgen tras el trazado para la acumulación de relaciones, creación y concentración de densidad, y sobre todo, para la confluencia y fricción de lo diverso, signiicado de ello por ejmplo son las poblaciones que surgen en el encuentro de varios trazados siendo un punto clave para su desarrollo al estar en conexión con varios caminos. Nos encontramos también en que trazar es trocear, ejemplo de ello son las parcelas creando delimitaciones desde las primitivas civilizaciones hasta el famoso ejemplo de Cerdá. Trazar es medir, dar medida es dar distancia a diferentes escalas derivadas de las intersecciones entre jerarquías y tamaños de diferentes naturalezas, redes técnicas y sociales, la multitud de escalas que encontramos en los tejidos surgidos tras el encuentro de trazados. Por último, para completar la síntesis de los trazados, encontramos su geometría, las formas más usadas en el trazado han sido los triángulos, cuadrados y hexágonos, sin embargo se consideran especialmente la Banda Ancha.

Vemos por tanto que el trazado es un proceso muy trabajado, repensado, no es simplemente trazar una línea recta que como hemos visto no tiene porqué ser recta, conlleva diversos aspectos que completan al territorio y a los tejidos que existen y existirán. Es una relación, ordenación, tanto a gran escala como dentro de una ciudad, siendo el trazado las calles como hemos comentado en artículos anteriores.