El trazado de las ciudades existe desde tiempos inmemorable: Tramas hipodámicas, Cardus y Decumanus, tridentes barrocos, que establecían los ejes de la ciudad hasta nuestros días.

El trazado de la ciudad es una característica presente en todas las ciudades pero que hace que cada ciudad sea diferente de las ya existentes. Gómez Ordoñez atribuye muchas virtudes al arte de trazar, que van desde la escala territorial hasta los espacios de encuentro de pequeña escala.

Trazar caminos es crear y relacionar lugares; Cuando colocamos un camino, normalmente se crea un eje que une dos puntos concretos, dos hitos o lugares de encuentro, Cuando se crea un itinerario, se crea un camino entre lugares.

Trazar es trenzar: Se acumulan espacios, se produce concentración y creación de densidad , confluencia. El camino y sus lugares nodales constituyen el espacio de lo público.

Trazar es trocear: limitar el espacio. Desde las centurizaciones romanas al plan Cerdá o actuaciones posteriores. Las relaciones a grandes escalas se repiten y traducen a las relaciones entre los espacios de escala arquitectónica.

Trazar es medir: La superposición de escalas produce ritmos e intervalos. Dar medida es dar distancia. A día de hoy, la traza de muchas ciudades han sido consecuencia del transporte privado, restándole importancia al transeunte. Quizás, las ciudades deberían ser construidas de manera que puedan ser recorridas por las personas, favoreciendo el encuentro y los lugares de reunión, ya que las ciudades deberían ser para el peatón, no los coches.

Sin duda, para trazar es importante entender el conjunto y el detalle. Es un ejercicio de multiescalaridad. Es un ejercicio de síntesis para entender el territorio, crear relaciones, crear espacios, jerarquizar, crear ciudad. Es importante, que tengamos cuidado al trazar. Como decía Christopher Alexander, debemos evitar trazar árboles. Debemos evitar que las ciudades se encuentren sectorizadas, y es por ello que debemos entenderlas en su globalidad. De este modo, las ciudades serán más atractivas.

IMAGEN: Vista aérea de Manhattan