Con el fracaso de los bloques residenciales y en altura, se plantean cuestiones que ya preocuparon a Unwin como la parcelación y la anchura de las calles. El suelo pasa a ser tema de arquitectura, el arte del emplazamiento y de la composición del sitio.

Unwin advirtió dos posturas:

• El formalismo: legislación, trazado y tradición clásica y renacentista
• El informalismo: lugar, contraste, diferencia y edificación.

Pero el propone el modelo empirista, el urbanismo en la práctica, que se centra tanto en aspectos hermosos y prácticos.

El suelo es un elemento más del proyecto, es una mercancía. Se debe adaptar a las necesidades y tener en cuenta la vegetación y el acceso. Como se trocea el suelo influye también en su uso.

El diseño de la ciudad condiciona la seguridad de la misma y su uso. El diseño residencial es el que hace realmente a la ciudad, es lo que hace que ésta funcione correctamente.