Aquí, el tema es tratar de saber cómo proponer una organización relevante para un espacio dado. De hecho, mientras que hoy en día, el módulo, el patrón reproducible infinito agrada mucho, nos gustaría proponer planes de ciudades, barrios, más en adecuación con sus entornos y sus usos. Esta locura por un retorno a lo básico, lo correcto, lo bello se puede explicar de diferentes maneras. Ya estamos viendo el impacto negativo de lo que trajo el movimiento moderno. El funcionalismo y la sobre-optimización ahora dan lugar a un montón de inconsistencias en el tejido urbano. Los usos evolucionan y vemos los límites de estas grandes ideas. Estamos buscando una forma de racionalización, purificación y simplificación en la forma en que aprehendemos un espacio hoy. Nos gustan las cosas que funcionan bien y rápido, no qué error.

Entonces tratamos de encontrar un poco de consistencia con lo que nos rodea. Dejamos de luchar contra eso. De hecho, la forma de apropiarse de un lugar dice mucho sobre las personas que viven allí. Poder identificarse con el lugar donde vives es lo más humano. Antes de trabajar, divertirnos, queremos sentirnos especialmente bien donde vivimos.

Para entender el sitio en el cual uno llega a establecerse, es para entender cómo uno puede vivir en este sitio. Por lo tanto, es importante poder analizar, decodificar y leer lo que dice un entorno. Entonces, la transformación del sitio es aún más fácil y relevante, ya que busca ofrecer el mejor y más simple espacio para vivir.

Entonces tratamos de encontrar un poco de consistencia con lo que nos rodea. Dejamos de luchar contra eso. De hecho, la forma de apropiarse de un lugar dice mucho sobre las personas que viven allí. Poder identificarse con el lugar donde vives es lo más humano. Antes de trabajar, divertirnos, queremos sentirnos especialmente bien donde vivimos.