Con este texto, el autor nos describe la creación de una ciudad a partir del trazado del territorio y cómo hacerlo: teniendo en cuenta características de este trazado como la creación de lugares, trenzar, trocear, medir, etc
Nos recuerda poner atención a las distintas jerarquías, velocidades, flujos y encontrar una relación entre ellos. Como el autor dice: 'tratar simultáneamente las diferentes escalas, no desconsiderar las oportunidades que, para el gobierno de la complejidad, se derivan del proyecto de las intersecciones entre jerarquías y tamaños'.
Es decir, buscar en las relaciones entre escalas y flujos y lo que surje de estas relaciones. No es lo mismo plantear callejuelas estrechas entre edificios de rascacielos, a plantear una gran avenida en un barrio denso y residencial. Y es que a la hora de trazar, entran en juego el uso y el entorno. Más que la forma, es el lugar por el que se quiera trazar y sus márgenes.
Al trazar creamos un movimiento, pero un movimiento regulado. Esto me recuerda a lo que comentaba Rosa Barba en el texto 'Los ejes en el proyecto de ciudad' que me hacia plantearme hasta qué punto la geometría y ordenación puede llegar a ser aburrida. Al crear un movimiento regulado se pierde el perderse, la sorpresa, la espontaneidad, etc. Debemos por tanto tener cuidado y saber mantener el potencial de lo existente. No caer en una organización que acabe siendo aburrida y tener un cierto conocimiento del entorno.