"La ciudad es una máquina cada vez más rica y diversa"

Solà de Morales habla sobre una urbanidad material, cada componente de la ciudad es materia (esté bien resuelto o no). Aparentemente, nuestras funciones como arquitectos, ingenieros o urbanistas es materializar esa condición urbana, pero sobre todo es muy importante, pensar y acertar en esto. Hay que reclamar cuestiones de calidad, no sólo de gran concepto.

Para ello, hay que entender el carácter que ha de tener ese lugar, pensar en lo más lejano posible como decía Rem Koolhaas en su libro en los textos anteriores. Pensar en la piel de ciudad, y no sólo desde el punto de vista estético, sino desde todos los sentidos. Nosotros vemos, tocamos, caminamos, circulamos... Y a través de los cuales, entendemos todo lo demás, pero nunca al revés.

Un concepto muy importante a mi parecer, y que va ligado a lo largo de todo el texto, es que para conseguir un progreso urbanístico favorable en el que las ciudades dejan de ser tan bonitas y comienzan a abarcar una gran diversidad de cultura, interacciones sociales y de espacios complejos que generen vida, hay que hacerlo a través de la aceptación de lo que ya hay, sacarle partido a los aspectos positivos y aprovecharlos como herramientas clave para mejorar la ciudad, darle valor y adquirirle mayor esencia desde el punto de vista del ciudadano.