Introduce el concepto de EJE, que son generatriz de tejidos urbanos. Da ejemplos de ciudades antiguas (Roma) y de ciudades modernas (Barcelona y Paris) donde podemos ver que los ejes en la ciudad pueden ser de diferentes estructuras: en Roma las lineas que forman la ciudad son ciculares; en Paris los ejes trazados por el baron Haussman forman estrellas. Aunque prefiere formas simple por los ejes, como las rectas o el circulo, no descarta otras soluciones como las estrellas, porque siempre depende de las cualidades de la ciudad.

Los ejes no solo permiten el movimiento, también son lugares de relaciones sociales.En una ciudad los ejes pueden ser diferentes, pero la forma general de la ciudad, como concepto abstracto, es que ésta tiene que ser lugar de encuentro, centro y relación, y los ejes lo permiten.

Desde el eje nace la ciudad, se entiende una ciudad y se puede empezar a conocerla. El eje, como escribe R.B. Casanovas, nace porque “necesitamos un espacio para algo más que para movernos y un sitio para acumular las imágenes de lo que llamamos un lugar central. Solo porque queremos mantener el mismo tiempo nuestra libertad individuales y reconocernos como pertenecientes a un “lugar””, lo que conseguimos al asociar un lugar con un eje es facilitarnos información y conocimiento de un lugar.