El problema del aumento del turismo en las ciudades, es la solucion maquiavelica que utilizan algunas personas beneficiadas con este movimiento.
Claro esta que el turismo enriquece la culturalidad de las ciudades y da ingresos, por esa misma razón muchas ciudades actuales se han lanzado a aceptar ese tipo de nuevo negocio como forma principal de beneficio, véase Barcelona.
Todo esta en dominar una buena forma de llevarlo, no podemos ni general la turismofobia como quieren algunos grupos de ciudadanos, ni podemos dejar que se vuelva un teatro todo centro histórico de ciudad con propiedades turísticas, en el caso de Italia con ruinas de mas de 2000 años el alma del país seguirá intacta, pero las tradiciones se podrán ir perdiendo, el problema principal aparte de que los turistas vienen pagando una realidad que no encuentran, sino que es un teatro que se les pinta delante, es que la misma gente que vive en esos sitios decide o es obligada a marcharse, obligada por ruidos, falta de conexión vecinal, falta de necesidades básicas o incluso por falta de dinero, ya que si todo lo que invierte allí es turismo de poco tiempo de estancia, los precios suben y ya no hay mercado para el habitante medio, aparte de esto, las empresas que abusan del Airbnb usando esas casas de forma ilegal para eludir impuestos.
Recuerdo lo que cuentan en el texto del salmón seco colgado en una tienda que ahora es de plastico y eso da bastante pena.
La solución a mi parecer, antes de dar por perdidos los centros de ciudades es generar un control, no se puede ceder un centro por completo a un tipo de usuario, no podemos dejar los centros históricos a turistas, como no podemos dejarlo solo para uso infantil o para uso de jóvenes o personas de la tercera edad, utilizo el ejemplo de la edad, pero es igual para distintos gustos, se necesita generar relaciones entre esos grupos, así se conseguiría que cada barrio volviera a tener pequeña empresa y negocios familiares, como alguno que otro tendría franquicias y grandes mercados, bares y todo lo necesario porque en cada sitio se necesitara un poco de cada uso, también ayudaría a bajar los precios de las viviendas y estos turistas podrían disfrutar de una convivencia con gente de verdad, no un simple teatro creado como si estuviéramos en la película del "El Show de Truman".