Proyecto: Urban Games 2019
Tema: Diálogos
Coordinadores:
abarca
dacama
Carbón, gas natural y petróleo quedan obsoletos. La energía solar es la principal fuente de energía junto con la eólica. Transporte público eléctrico. Parece imposible que en 2030 esto pueda ser una realidad, pues la gestión de los principales gobiernos del mundo a día de hoy no invita a pensar en ello (impuesto del Sol en España). Sí destaco la gran inversión en energía eólica en algunos países nórdicos.
Una convergencia tecnológica dará lugar a los coches autónomos alrededor del año 2021. Esta tecnología alternativa provocaría la caída del uso del petróleo, y no su agotamiento. Habrá una demanda pico de petróleo en 2020 e irá decayendo progresivamente, un hecho que hará que cambie la geopolítica y que los países petroleros pierdan interés e importancia económica.
Algunos países como Noruega o Arabia Saudí ya plantean alternativas a sus fondos petroleros viendo lo que puede pasar en un futuro no muy lejano. Mientras EEUU está favoreciendo el consumo del petróleo, China mira a largo plazo y trabaja ya en un futuro más limpio.
No se necesita tanto espacio para producir mucha energía solar, lo cual la transforma en una energía muy potente y sobre todo para países especialmente cálidos, como es el caso de España. Considero que la energía solar transparente abre un gran campo de posiblidades en la arquitectura, grandes muros cortina que puedan tener una función adicional además de ver a través de ellos.
No vamos a tener coche, el alquiler va a ser más común con los coches eléctricos y autónomos: eso supone menor impacto ambiental y menor gasto económico, menor circulación en las ciudades, no vamos a necesitar estacionamientos (vacíos en los que establecer espacio de co-working, parques, etc). Habrá incluso establecimientos sobre ruedas y se podrá empezar a trabajar una vez dentro del coche (más tiempo libre).
Será necesario prepararnos para la nueva economía y los nuevos empleos, que perjudicarán a otros que quedarán ya obsoletos relacionados con la industria petrolera. Nuestras casas serán activas energéticamente: energía solar en ventanas, techos; habrá baterías, podremos vender a otras personas: un negocio. Como reflexión personal, creo que esta forma de abastecerse requerirá replantearse (que no hacer necesaria) las formas de las ciudades o los bloques de edificios, recurriendo quizás a escalonamientos para permitir la colocación de placas fotovoltaicas en las azoteas de cada vivienda unifamiliar (ejemplo: The Mountain del estudio de Bjarke Ingels). Si el garaje desaparece, podrá alquilarse como apartamento, o usarlo como espacio adicional.
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