LOS PRINCIPIOS DEL NUEVO URBANISMO

Escher nos da en esta reflexión los puntos que él considera que deben definir al neourbanismo.

Habla de un urbanismo de dispositivos, en el que lo importante ya no serían los planes que pretenden modificar una ciudad de arriba abajo, o construir nuevas ciudades desde cero; sino que la clave es crear dispositivos que puedan estudiar los problemas urbanísticos y elaborar sus soluciones a través de un diálogo, con el fin de permitir que la ciudad siga avanzando.

Este estudio ha de ser reflexivo (segundo punto). Escher nos dice que el análisis del proyecto ha de estar presente permanentemente: antes, durante y después de la realización del proyecto. Creo que esto es clave, pues podemos ver muchos ejemplos de intervenciones urbanísticas o arquitectónicas en las que la falta de análisis tras su realización ha obviado problemas que podrían solucionarse de forma solvente si ese análisis hubiese continuado.

Ha de ser, según Escher, un urbanismo precavido y participativo (tercer y cuarto punto), que tenga en cuenta el medio ambiente y en el que intervengan muchos actores “con ideas distintas y la combinación de dichas ideas.” Además, ha de ser “un urbanismo flexible, de consenso […], en sintonía con las dinámicas de la sociedad” (quinto). Creo que estos tres puntos podrían considerarse como el talón de Aquiles del urbanismo: el no incluir a la gente de a pie y sus necesidades específicas en la planificación de un proyecto urbano. Las propuestas suelen ser realizadas por arquitectos, paisajistas, urbanistas… que hacen su análisis “desde fuera”, como observando la ciudad desde arriba, sin llegar a tocarla, centrándose únicamente en una serie de problemas que son el A,B,C del urbanismo, sin llegar a profundizar verdaderamente en los problemas que “no se ven” a simple vista y que son, en muchas ocasiones, los que de verdad importan.

CIUDADES CORTADAS

Me ha resultado bastante interesante este texto de Manuel de Solá-Morales. Lo primero que me ha llamado la atención es cómo relaciona la idea de ciudad con el concepto de palimpsesto: “el proyecto en la ciudad es una adherencia a la dinámica propia de los hechos urbanos. La capacidad del arquitecto en la ciudad estará sobre todo en añadir, mucho menos en resolver.” Añadir a lo ya existente, construir sobre lo ya construido, no con la intención de resolver la ciudad de forma milagrosa, sino de mejorarla en base a su identidad, a lo que ya existía antes de la intervención.

El proyecto urbano ha de ser “un paso racional pero sin métodos ni recetas”, dice Solá-Morales. Ha de ser racional porque ha de ser estudiado hasta la saciedad para poder defender y justificar la propuesta, pero no ha de ser “convencional” y no ha de caer en lo común, en una propuesta urbana podríamos decir “típica”, que no profundiza verdaderamente en la ciudad que es objeto de proyecto.

“La comunidad de los edificios y las personas que los albergan, no puede resumir la idea de ciudad. Hace falta la lectura de un cierto encadenamiento de sus partes en la que veamos por comparación sus diferencias. Porque los monumentos sólos no hacen ciudad, ni los trazados ordenados tampoco.” Parece que se nos intenta decir que la clave está en estudiar y entender la ciudad.

Solá-Morales nos habla de la sección urbana como la clave en este proceso de estudio previo a la intervención, o simplemente como herramienta para entender la ciudad. Dice “la sección urbana interesa cuando relaciona lo proyectado con lo existente, y valora así la estratificación que nuestra propuesta añade al espesor de la forma urbana.” Interpreto que se refiere a que hay que hacer planos urbanos que muestren verdaderamente el espíritu de la ciudad, y que no sean una mera sucesión de calles y edificios sin alma ni fondo. Por esto nos habla de la sección, para poder hablar de ritmo, continuidad-discontinuidad, relaciones entre espacios, identidad… todo ello a través del plano.

“El corte de la ciudad es nuestra apropiación de ella, la manera expresiva de nuestra curiosidad. También, seguramente, el modo con el que la inteligencia hace, de lo común, lo diferente.”