Partiendo de la propuesta de masterplan, donde se propuso introducir la naturaleza existente en el pueblo de Cabo de Gata a través de ciertos vacíos que bajan desde el noreste hacia el mar y a través de la zona noroeste del pueblo, ya que es una parte que se percibe como inacabada.

Inspirandonos en el plan urbanístico de Bruket generamos una serie de bloques que se van cerrando en manzanas, formando espacio público interior. Para preservar el vínculo entre el nuevo desarrollo y el sitio, se continúan las calles que conectan el pueblo.

El tráfico de automóviles se mantiene fuera, lo que permite espacio compartido y peatonal.

El desarrollo de este proyecto está formado por dos tipologías, la primera formada por viviendas unifamiliares de dos plantas adosadas, y la segunda formada por un bloque de viviendas con tres plantas y dos viviendas por bloque. Estas tipologías dan lugar a grandes espacios públicos que se van ocupando por edificios de usos públicos. Los principales son un colegio/instituto ubicado en la parte más céntrica, una consulta médica, y locales de diferentes usos.

Para darle importancia a la zona de la albufera decidimos prolongar el paseo de Cabo de Gata hasta su encuentro y desde aquí continuar su travesía.

Por último, para resolver la parte inacabada del pueblo ubicamos los edificios más altos limitando el crecimiento irreflexivo.