El texto aborda de una forma clara cómo serán las ciudades dentro de unas décadas, ¿cambiarán su forma radicalmente? O más bien ¿cambiarán las personas la forma de transitar sobre ellas?.  Estas preguntas se las hicieron los alumnos de la universidad de Barcelona y abordaron una serie de dibujos de cómo se imaginaban dichas ciudades, coincidiendo la mayoría en que los grandes cambios vendrían por parte de la movilidad ya que ‘sobran coches’ y el aumento de zonas verdes para combatir la contaminación. En resumen, el cambio está más bien relacionado en cómo la sociedad se adapta a las nuevas necesidades antes que en la forma en sí de la ciudad. 

Viendo la necesidad inminente de reducir la contaminación tanto acústica como del aire en las ciudades, arquitectos como Alejandro Zaera Polo plantean ideas relacionadas con suprimir el uso de los coches tal y como los conocemos ahora mismo y sustituirlos por coches eléctricos y autosuficientes, teniendo por ejemplo un coche por vecindario.

La idea de coche autónomo traerá muchos cambios relacionados con la visión de la ciudad, desaparecerán los atascos dejando los centros urbanos totalmente libres para el uso de las personas, quedarán miles de metros liberados que estaban destinados al estacionamiento y se podrían construir zonas verdes, cambiar los tipos de pavimentos,etc. La vida de los humanos cambiará por completo y surgirán simultáneamente dos ideas diferentes.  Por un lado,  ya no tendrán que preocuparse de vivir cerca de sus trabajos y empezarán a coger fama las viviendas en las afueras. Por otro lado, se plantea que la población preferirá vivir en los centros, (ahora más despejados) y empiezan a aparecer ideas de viviendas colmena de espacios muy reducidos. 

Los avances digitales traen con ellos grandes cambios, se espera una disminución de las calles comerciales, numerosos negocios tendrán que reinventarse y se prevé, según expertos, que el comercio periférico se verá perjudicado. Se está investigando acerca de la idea de ciudades inteligentes controladas en su mayoría por pantallas y cámaras.

Si a mi me hubieran preguntado hace unos años como me imagino la ciudad del futuro, nunca habría dicho que la sociedad se vió obligada a cortar centros de ciudades por completo para que la gente pudiera caminar ni que nos vimos apurados por no tener espacios completamente vacíos para montar hospitales, y mucho menos que ir a cenar fuera no sería una opción. Como conclusión decir que la sociedad sería incapaz de vivir en casas en el centro de 3 metros cuadrados, que nunca desaparecerán las calles comerciales ni los bares y restaurantes porque como personas necesitamos enriquecernos de compartir esas actividades. Necesitamos urgentemente reducir la contaminación, ya que es un problema que nos está ‘comiendo’ y efectivamente, sobran coches; la idea de tener espacios libres que estaban en su momento destinados a aparcamientos habría salvado vidas y por último los espacios verdes son vitales para que podamos seguir teniendo la calidad de vida actual.