Debido al repentino confinamiento provocado por el Covi-19, nos hemos dado cuenta de que los lugares donde habitamos no están tan adaptados al ser humano como parecía. La mayoría de las personas no tienen la suerte de vivir en enormes casas con jardín, donde disfrutar del aire y de la naturaleza, sin necesidad de salir al parque o al campo. La mayoría de personas viven agobiadas en pisos de 90m², donde su único contacto con el exterior es una pequeña ventana que da a la calle o en algunos de los casos a un pequeño patio de luces.

En estos momentos, nos damos cuenta que lo que más feliz nos haría sería un simple paseo por el campo o tener alguna comunicación con otras personas. Por eso, desde mi punto de vista, los lugares donde se debería de realizar realmente un cambio son en nuestras propias viviendas y adaptarlas a cualquiera de las situaciones que hoy en día se pueden dar, ya que es unos de los lugares donde mayor tiempo pasamos.

Pienso que la mayoría de las terrazas de los bloques de pisos han sido desaprovechadas pudiendo ser la principal vía de escape para salir de ese agobio tan permanente. Por esta razón pienso que unas de las nuevas modificaciones serian adaptar las terrazas como un espacio verde con árboles y plantas, donde las personas pudieran sentirse como en la naturaleza, pero sin salir de su propio entorno y al mismo tiempo poder relacionarse con personas de su propio bloque.