Paseando por el barrio del Realejo de Granada, se nota una esencia de barrio antiguo, la cuál pienso que debemos recuperar en la ciudad moderna. 
Como Eduardo Barrera comentaba en su conferencia de Calles Compartidas, la calle, la carretera y el carril bici viven en un mismo espacio. 
El Realejo es espontaneo, no esta pensado, te encuentras una pastelería en el mismo callejón donde vas a alquilar una película, te sorprende la entrada a un gran parque, …  
No puedes clasificar zonas en el barrio del Realejo, es un todo, una unidad. 
Las Supermanzanas que se estudian hoy en día no supondrían un avance en el Realejo, ya existen zonas comunes peatonales, con comercios y viviendas, donde el tráfico rodado solo actúa en la periferia. 
El Realejo puede que tenga la solución en cuanto a el tráfico. Soluciona muchas necesidades, y es más cómodo ir a pie, que en coche. 
Al fin y al cabo se trata de eso, no de imponer no usar el coche a base de multas, prohibiciones y planes absurdos que no hacen más que enfurecer a los ciudadanos. 
Se trata de convencer a cada ciudadano de abandonar esa cultura automovilística tan arraigada, principalmente por necesidad. 
Cambiar IMPONER por CONVENCER, el Realejo puede tener la solución. 
VICTOR LUNA PIÑAR, POSTAL URBAN GAMES 2020