1.PLANO

Con esta primera parte del ejercicio, se ha querido representar como la topografía del lugar ha afectado al orden, distribución y crecimiento de esta parte de la ciudad de Granada, que comprende desde la zona del “Paseo del salón” con el río Genil, el Zaidín, hasta el río Monachil.

Para ello se han usado tres capas. La primera, donde se ha representado la topografía del lugar a través del color, con distintas intensidades, con la que llegamos a la conclusión de que esta zona al estar entre ríos y tan próxima a la vega es principalmente llana. Dato que corroboramos con la segunda capa, donde hemos representado las curvas de nivel y los ríos. Y en la tercera capa, la ciudad, con sus calles, avenidas, manzanas y edificios.

A la hora de representar los elementos en este último plano, se puede observar como la forma de la ciudad y su orden atiende a una serie de elementos que han marcado su desarrollo. Es muy llamativo como en la parte de la ciudad cercana al río, hay ciertos edificios históricos, y un cierto orden en las calles que se organizan siguiendo una trama perpendicular, con manzanas de un tamaño similar. Pero conforme avanzamos hacia la otra parte de la ventana, vemos como las manzanas son cada vez mayores, se densifican en su interior, con edificios de vivienda colectiva, de distintos tipos, sin seguir un orden de calles principales y secundarias. Ya que todo se ordena entorno a un gran eje central, y a partir de ahí se ramifican las calles y estas grandes manzanas de las que hablamos.

Con el análisis descubrimos como se ha intentado establecer un cierto orden en la trama urbana, según este gran eje central y como se ha aprovechado la llanura del terreno, para construir campos de futbol, algún  parque, la biblioteca municipal, el conservatorio, el palacio de deportes… que se articulan en torno a este gran eje. Mientras que en las zonas laterales se han creado grandes manzanas de edificios, fruto de la especulación inmobiliaria.

2. ANÁLISIS DE MODELOS EJEMPLARES. “TERRASSERNE”

Se trata de una urbanización que Jorn Utzon realiza entre los años 1962-63, en la localidad de Fredensborg en Dinamarca.

Al estudiar el proyecto llama especialmente la atención como se relaciona la arquitectura con el entorno, formando parte del paisaje. Las viviendas se distribuyen en forma serpenteante, adaptándose a la topografía. De modo que la zona de acceso principal a las viviendas se sitúa en una calle pavimentada, donde se modifica y allana el terreno, que se ramifica hacia la puerta de acceso de cada casa, permitiendo que el terreno emerja de la zona pavimentada, creando una zona de jardín delantero de la vivienda. Sin embargo, en la parte trasera, el terreno no se modifica y es la vivienda la que se adapta a la topografía, abriéndose al paisaje.

Se desarrollan dos tipologías base de vivienda, una de ellas se reserva para una zona más apartada de la urbanización, agrupándose en torno a un espacio común central. Mientras que la otra tipología, en forma de L abiertas a un patio, es la que se utiliza para el resto de viviendas. Es un modelo base, que según las condiciones del terreno, va aumentando o disminuyendo de tamaño, para adaptarse a este.

En cuanto a la vivienda, Utzon combina la modernidad con la tradición. Utilizando materiales vernáculos, tales como la madera y elementos cerámicos, mostrándolos a través de un lenguaje contemporáneo, con el juego de las tapias escalonadas y las cubiertas que se esconden detrás de estas.

También es llamativo como el paisaje circundante, se convierte en las zonas comunes de la urbanización, permitiendo esa relación del usuario con el entorno y la interacción entre vecinos en un espacio exterior, que se complementa a su vez con el edificio central, también de uso comunitario. Se trata de una combinación de espacio público y privado, ya que los residentes también pueden disfrutar del patio de su vivienda.

3.NUEVAS FORMAS EN LA CIUDAD

Se plantea una solución al problema detectado en la parte primera del ejercicio, sobre las grandes manzanas, las calles laberínticas, el desorden de edificios, fruto de la especulación inmobiliaria.

Por ello, después del estudio del modelo del “Terrasserne”, se ha analizado la forma en la que Utzon se enfrenta al problema y las soluciones que aporta.

La situación de nuestra zona de trabajo y la del Terrasserne, no tienen características comunes, en cuanto a la topografía. Pero si que podemos rescatar algunas ideas que tienen en común.

El objetivo es devolver a la zona su esencia, el río, la vega, consiguiendo una relación del usuario con el entorno. Por ello se propone la organización de esta manzana, en torno a un gran eje central, perpendicular al río, estableciendo un vínculo entre la ciudad y este.

Perpendicular a este eje, se ramifican las calles principales, que a su vez se ramifican en pequeñas calles hacia los edificios de vivienda colectiva. Entre las calles pavimentadas, resurgen zonas verdes, de la vega, creando zonas de esparcimiento, al aire libre para realizar múltiples actividades. Estas zonas verdes, se dividen en tres tipologías; las que surgen entre las calles secundarias y los edificios, las que forman las zonas comunes del edificio comunitario, creando así una zona de reunión y ocio entre vecinos, que incluso puede llegar a convertirse en un huerto urbano de la comunidad, y la tercera tipología que son zonas abiertas, que se disponen hacia el río, y hacia los ejes de la ciudad ya existentes, actuando de elementos de comunicación con la ciudad o el río.