Uno de los pensamientos que nos encontramos en el texto de Barba sobre los ejes en la ciudad es la diferencia entre dos conceptos ‘tamaño’ y ‘escala’.Son dos maneras de medir la ciudad, diferentes, necesarias y complementarias.

El tamaño es muy importante, un edificio puede ser muy alto, pero dependerá mucho de si se encuentra en una zona de viviendas unifamiliares o si se encuentra en una zona de rascacielos. La zona de rascacielos aceptaría mejor ese edificio muy alto debido a la escala.

También pone de manifiesto la importancia que hay en los ejes de la ciudad, donde se reflexiona sobre el valor de estos. Tal y como dice, una ciudad ha de tener ejes,que dan carácter y ordenación, por lo tanto conducen al movimiento.

Es cierto que, por ejemplo el ensanche de París en el S. XIX tenía objetivos como dotar las calles de salubridad, hacerlas más seguras… Pero también hay que pensar en las numerosas expropiaciones llevadas a cabo a gente humilde para que los de mayor poder económico se estableciesen en el centro de la ciudad, además de la destrucción masiva de edificaciones que se llevó a cabo.

El texto nos lleva a la conclusión de que el estudio previo de cada elemento como ángulos, lineas y figuras geométricas como base de las ciudades, intenta explicarnos por que estos elementos tan simples pueden determinar el éxito sobre el diseño de una ciudad.

Desde mi punto de vista, es importante también que los ejes estén bien conectados dentro de la ciudad proponiendo caminos alternativos para el peatón para no caer así en la monotonía de las grandes y lineales avenidas. Ya que, aunque uno de los objetivos de estos inmensos ejes es establecer los centros de la ciudad, si observamos seremos conscientes de que, verdaderamente, los más recientes centros urbanos son aquellos dotados de recorridos internos que encuentran su forma con el paso de los usuarios que los recorren a pie, posibilitando así múltiples y diversas relaciones internas.

Fuente de imagen: https://worldurbanplanning.com/plaza-del-ejecutivo-mexico/