ESPECIES DE ESPACIOS. LA CALLE.  - GEORGES PEREC.

En primer lugar, el texto pretende reconocer aquello que denominamos calle, y lo hace describiendo la misma como resultado de proximidad entre dos líneas de inmuebles, dispuestas paralelamente (alineadas). Estas además se convierten en la comunicación de la ciudad y además nos permiten la localización de estos inmuebles. 

El texto nos muestra el sistema de localización más extendido en nuestros días, que “consiste en dar un nombre a la calle y unos números a las casas”. 

Este sistema en muchas ocasiones genera controversias. Por norma general entre estas alineaciones se reparten los números de los inmuebles estableciendo los números pares a un lado, y los impares al otro. La elección de la hilera con esta numeración, para la derecha o para la izquierda, depende del sentido de la calle y esta a su vez por la posición de la calle con un eje fijo. 

George Perec también expone cómo los inmuebles tienen propietarios y sin embargo las calles no pertenecen a nadie. Personalmente, no estoy totalmente de acuerdo con el autor, debido a que pienso que las calles pertenecen a todos. 

Trata también la convivencia existente entre estas calles, entre peatones, entre vehículos, y entre vehículos y peatones. 

LYNCH.K- EL ARTE DE PLANIFICAR EL SITIO.

En primer lugar, en el texto se manifiesta la idea de que aquello que parece “haber nacido de manera espontánea”, nos resulta más bello que “zonas reciente planificadas”, que incluso podrían parecernos feas e incómodas. 

A raíz de esta observación, establece una serie de pautas para no caer en este error, exponiendo que planificar no es un error, pero que si puede serlo la forma en la que planificamos. 

A lo largo de la historia, se ha producido un crecimiento desmedido, a nivel económico y tecnológico, llegando a ser esto último un peligro que puede convertirse en un arma de doble filo. La evolución de la movilidad, fruto de estos avances tecnológicos, ha provocado un cambio en la escala y reflexión de los lugares. Esto puede que haya sido uno de los motivos por los que se ha perdido la esencia de diferentes lugares, siendo esto un problema para emplazar la ciudad. En el texto se expone emplazar como “el arte de organizar el entorno físico exterior como soporte del comportamiento humano” 

Un emplazamiento realizado como “una disposición hecha precipitadamente, en la que los detalles son dejados al azar, o es una simple subdivisión abstracta en la que los edificios son introducidos a posteriori de forma mecánica”, resulta algo erróneo. Resultando del mismo estas zonas recientemente edificadas que nos resultan feas e incómodas.

No debemos confundir planificación con diseño urbano, la planificación tendría que diferenciarse del diseño de los diferentes elementos exteriores. 

Según el texto debemos primeramente, conocer a las personas para las que se va a crear el sitio y su papel en el mismo cuando se desarrolle el plan. 

Como normas de este plan, debemos realizar un proceso reiterativo, el propósito no puede fijarse hasta que no se conozcan las limitaciones del terreno, por lo que se debe haber comprendido el “espíritu del lugar” completamente . 

“Los usuarios serán quienes establezcan estos objetivos”, pero como dice el propio texto “no se puede diseñar con objetivos desarticulados”, los objetivos “son siempre específicos y particulares”. De esta manera, el usuario también toma un papel importante, siendo importante trabajar con los clientes adecuados. 

Para cumplir estos objetivos es fácil establecer metas y limitaciones funcionales, pero podríamos confundirnos y hacerlo a la ligera.  Unos objetivos concretos pueden fijarnos una fácil solución, pero para ello lo mejor suele ser llevar a la par el reflejo de los deseos del comportamiento humano y las soluciones necesarias para corregirlo. Pienso de la siguiente manera, cuantas más limitaciones tengamos frente a una planificación, pensaremos de una manera menos divergente, existiendo así un abanico menor de soluciones.

LOS EJES EN EL PROYECTO DE LA CIUDAD- Rosa Barba Casanovas.

En un principio el texto trata sobre la geometría y cómo se relacionan los espacios entre las construcciones, es decir, trata los trazados de las calles.

Para la creación de nuevas calles el artículo aconseja que aprendamos de otras construcciones, pero que continuemos inventando, es decir, no dejemos de aprender. No existe una manera específica de abarcar el diseño, no todo queda bajo un reglamento, si no la profesión de los urbanistas estaría extinguida y habrían sido sustituidos por unas guías o pautas.

El impacto ambiental tiene últimamente mucha importancia, debido a decisiones pasadas que fueron tomadas desde el desconocimiento del lugar. Hoy podemos analizar mejor el entorno y esforzarnos en el diseño del entorno humano, sin caer en el error de proyectar de manera independiente. Debemos “dar el paso entre lo existente y el entorno futuro”. 

Los ejes urbanos y territoriales dotan de forma a la ciudad. Estos ejes pueden verse como líneas generadoras de ensanches, como canales para conducir el flujo dando vida al territorio, o como avenidas que han definido perspectivas por las que se reconoce la ciudad. 

Los ejes definen la ciudad. En el texto se mencionan ejemplos de ciudades importantes tales como el París de Haussman, el Regent Street de J. Nash y el plan Cerdá de Barcelona.