RUPTURAS Y ENCUENTROS EN EL BERLIN DEL MURO

Creada el 30 de Diciembre de 2020 a las 22:17 por AlexSanchezCascales

Proyecto: Urban Games 2020
Tema: Diálogos
Coordinadores: abarca dacama

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Descripción

Berlín, o el fracaso de las utopías. Temas que se trataran en esta breve y casual búsqueda sobre los reflejos de una época.

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A partir de la lectura de algunos textos sobre la Alemania dividida desde el punto de vista político pensé que la arquitectura, como forma de arte que no puede escapar de su tiempo sería un fiel reflejo de estas mareas, y por lo tanto, un mecanismo de comprensión que me ofrecería otra perspectiva del mismo objeto de estudio, las relaciones y conlfictos entre humanos, y la ciudad, como contenedor y expresión de estos.
Entendiendo que el urbanismo y la arquitectura no puede si no reflejar los límites e intereses de los gobernantes de esta ciudad, que a un parpadeo de distancia es una o dos, o ninguna.
Así, entre el “Ich bin ein Berliner” (1963) y el “Tear Down This Wall” (1987) de Reagan, los berlineses de la Alemania dividida vivieron no sólo dos sociedades o modelos socioeconómicos, sino dos ciudades, dos trazados urbanísticos, dos respuestas ideológicas opuestamente diferentes que, divididas por muro y telón de acero, se asentaban en el hormigón, el cristal y el hierro.
La Conferencia Postdam en 1945 estableció, entre otros, la división de Alemania en cuatro zonas de ocupación, tomando cada una de las principales potencias aliadas el control de una sección del país.
De esta ocupación surgieron dos Alemanias: la República Federal de Alemania, en el Oeste (RFA), formada por los británicos, franceses y estadounidense, y la República Democrática Alemana en el Este (RDA), bajo el abrigo de la Unión Soviética. 
La actual capital también se dividió en este y oeste, convirtiéndose en un microcosmos acalorado de la política de la Guerra Fría.
A pesar de que inicialmente la división del país estaba completamente abierta, la migración de 3,5 millones de habitantes de Alemania del Este en 1961 se hizo cada vez más difícil hasta que la mañana del 13 de agosto, se levantó como límite impermeable entre Berlín este y oeste un Muro construido por los primeros de la noche a la mañana.
Esta división física de las dos mitades de la ciudad no sólo impidió la circulación de personas: separó redes de abastecimiento de electricidad, agua, y por supuesto el tranvía, generando fuertes problemas urbanos y de servicios. 
La separación física de los dos bloques sirvió como escaparate para una arquitectura de la separación, de dos modelos de civilización: la representación física de las diferencias ideológicas, pero también de su ejecución, de lo que hablaremos a través de esta ventana:

La ventana escogida comienza en el Kulturforum, pasando por la Postdammer Platz y la Museumsinsel hasta acabar en la AlexanderPlatz.


Pasando a hablar sobre el muro aporto una interesante perspectiva: la lectura desde las condiciones formales de Koolhaas.
Aunque pueda parecer obvio una vez citado, no es lo primero en lo que pensamos cuando consideramos hablar de arquitectura a ambos lados del muro. Sin embargo, el muro en sí, visto desde el punto de vista correcto, puede ofrecernos algo más que la división física y política más obvia.
Analizar el muro desde un punto de vista artístico es algo inusual por su connotación, para lo que me ayudo de la visión de Koolhaas, cuyo análisis sobre el muro de Berlín como arquitectura refleja claramente esta perspectiva.
El muro deja ya de ser un objeto para convertirse en una narrativa arquitectónica que nos da la posibilidad de interpretarlo como el mejor estilo del Land Art.
En sus inicios, el valor del muro reside en lo que proyecta, que logra proyectar un significado mucho más fuerte que su forma. Como diría Koolhaas en Los Prisioneros voluntarios de la arquitectura  (1972):


“The wall was a masterpiece. Originally, no more than some pathetic strings of barbed wire, abruptly dropped on the imaginary line of the border; its psychological and symbolic effects were infinitely more powerful than its physical appearance. Those trapped, left behind in the gloomy ‘bad' half, became obsessed with vain plans for escape. And as often before in the history of mankind, Architecture had been instrumental in bringing this despair about. This would be a force as intense and devastating, but applied to positive intentions” 


Él entendió el muro a través de una lectura formal de sus elementos. Para Koolhaas, la importancia y la masa no podían equipararse: 
Otro aspecto que Koolhaas interpretó como valioso fue la transformación que este emblemático muro presentaba en el paisaje como contraste: por un lado, el “orden” impuesto por el muro;  por otro, delimitando sólo con vestigios de lo que él llama "Condición urbana", formada por construcciones cercanas cerradas, en descomposición, cortadas o destruidas.
Por tanto, el valor artístico del muro radicaría en las siguientes tres razones principales:
a. Por su condición únicamente formal
b. Por su condición de vestigio, al mantenerse en pie frene a barrios y edificios que se descomponían durante los años, que lo convertía en reflejo de una era.
c. La posibilidad de interpretarlo como un no-objeto o no-lugar (según la definición de Marc Augé), como documento histórico que nos habla de la pérdida, o encrucijada de relaciones humanas.

RDA Y RFA, dos ciudades-mundo, dos arquitecturas.

Debido a la pausa que supuso en el desarrollo artístico la Alemania nazi, la nueva RDA apostó por la arquitectura moderna y el estilo internacional, estado en el que quedó la creación artística que parecía natural retomar.

Sin embargo, en la década de los 50-60 comenzó una intensa influencia de la Unión Soviética y su estilo oficial: el realismo soviético y el estalinismo en las mastodónticas construcciones neoclásicas, caracterizados por la glorificación de valores comunistas como la emancipación del proletariado. Vestigios de esta época son los llamados edificios de jengibre en Karl Marx Allee de los que hablaré.

En la última etapa de los años 70 volverían al estilo Bauhaus, ya que durante la República de Weimar la arquitectura y el arte en general estaba influenciado por movimientos de izquierda, imagen que le convenía al entonces gobierno.

El arte de la RFA fue principalmente capitalista: estilo internacional y la vanguardia de la vanguardia. Pero también hay que tener en cuenta que no solo la ideología jugó un papel importante: también lo hizo el hecho de que el 80% de la ciudad de Berlín hubiera sido destruida por los bombardeos durante la guerra (que dieron lugar a nuevas formas artísticas de construcción), y los presupuestos con los que contaba cada país o parte para solucionar este problema.

En Alemania, las diferencias entre ambos países comenzaban a marcarse cada vez más en el ámbito económico: Por una parte, el Wirtschaftswunder (o milagro económico de Alemania Occidental), gracias a los subsidios de las potencias occidentales; por otra, una Alemania Oriental en apuros sin mucho presupuesto al que recurrir para superar las dificultades de la posguerra.

En el gobierno de la RDA, la crisis de la escasez de viviendas en ciudades como Berlín, realmente pobre, daría una estética unitaria a la Alemania del Este: la construcción masiva de edificios prefabricados.

Con la falta de dinero, nació Plattenbau: bloques construidos con paneles de hormigón prefabricado repetidos hasta la saciedad que formaban la imagen deprimente que tenemos de muchas ciudades del lado este del Telón de Acero, pero que sin embargo arregló en gran medida el problema de vivienda existente.

 

El mejor ejemplo es el barrio de Manzahn en Berlín Este, donde se construyeron edificios al precio del 10% del salario medio mensual de un trabajador, construido en algunos casos en menos de 18 horas.

Sin embargo, el Este no era el único lado triste y gris, ni Berlín Occidental era el único dotado de edificios de calidad. Ambos tenían edificios particulares que expresaban más que sus bloques de viviendas.

Los dos lados del muro: edificios y arquitecturas particulares. Palast der Republik y Fernsehturm de RDA.

Al contrario de lo que podríamos pensar, en el lado Este del muro no todo era arquitectura neoprusiana o “neodeprimente”; También se construyeron algunas obras verdaderamente contemporáneas, aunque, eso sí, algo más modestas que sus contrapartes occidentales.

Palast der Republik

Se trata de un edificio público construido por el gobierno de la RDA en el mismo lugar donde habían quedado los restos en ruina del Palacio Real.

Considerando imposible la restauración este por falta de dinero, se construyó en su lugar un nuevo edificio: el Palast der Republik, que albergaría espacios y actividades tan diferentes como salas de conciertos, bares, discotecas, bolera y el Parlamento de la República.

Todo esto puso en escena el carácter centralista y políticamente subordinado de la RDA: Estéticamente, estaba compuesto por un gran muro cortina de aluminio y vidrio dorado, que vino a simbolizar la tan repetida metáfora de la transparencia, proliferando en la posibilidad de integración de la ubicación del Gobierno con la ciudad, su vida pública y su sociedad.

Su valor artístico reside en el hecho de que fue un símbolo de la modernidad tanto material como ideológicamente, con su monumentalidad y forma abstractas. Además, refuerza este valor como arte por su capacidad para integrar a las personas en un edificio que generalmente está destinado a la proliferación de la vida política únicamente, involucrando a las personas en él.

Este edificio se desarrolla en el concepto (ya implementado desde la república de Weimar) de centro sociopolítico-cultural.

Esta construcción estaba subordinada al Fernsehturn que, visto de frente, dividía el palacio tanto en su fachada como en su distribución interior en dos grandes espacios.

Su arquitecto, Heinz Graffunder, se inspiró en su trabajo en el Total Theatre de Walter Gropius, así como en las ideas de la fachada de la Bauhaus, incluidas las referencias a épocas ideológicamente afines como la República de Weimar.

Después de la reunificación, el Palast der Republik fue demolido debido a sus connotaciones ideológicas claramente comunistas.

Al proyectarse el Reichstag como el edificio gubernamental más importante de la ciudad, la imposibilidad de la existencia de dos edificios con la misma connotación, (sumada a la falta de sensibilidad con el patrimonio), terminó en la sustitución de éste por una reconstrucción del Foro Humboldt (de dudoso valor, ya que se trataba de una reconstrucción del Palacio de los Emperadores Prusianos), destruyendo totalmente un edificio que podría haber sido no solo renovado por un precio menor sino redefinido con otros usos.

La torre, sin embargo, se mantuvo, convirtiéndose en un símbolo de la parte oriental de Berlín hasta el día de hoy, como uno de los monumentos más visitados de la ciudad reunificada. Esta reconstrucción tuvo lugar en lo que probablemente constituye el centro cultural del país: la isla de los museos, donde se encuentran el Museo de Pérgamo, la Altes Galerie o la Catedral. Sin embargo, es clave saber que esta zona privilegiada estaba en el lado este del muro, por lo que el Berlín capitalista quedó huérfano de polo cultural y museístico. Por tanto, en los años del muro surgió el Kultulforum en los alrededores de la Postdamerplatz. Este sería un espacio privilegiado dentro de la ciudad que concentraría obras de importantes arquitectos.

Una de las conclusiones que saco de este estudio de la arquitectura socialista alemana es que el hecho de que en sus ciudades y obras singulares solo exista un promotor-cliente elimina mucha de la complejidad que aporta el aumento de sujetos implicados en la creación de la ciudad. Por otra parte, se aprecia claramente que existe un debate en el seno de la arquitectura y el urbanismo soviético, ¿diseñamos modelos fácilmente inteligibles pero repetidos y anacrónicos o exploramos nuevas posibilidades que quizás resulten ajenas al pueblo llano?, pues de todo hubo. Ahora es nuestro momento de repensar las posibilidades de estas ideas, su vigencia y su posible transformación ya que como es obvio son proyectos pensados desde los ideales y las intenciones de su tiempo.

Aquí dejo algunas fotografías bastante inspiradoras que espero os despierten interés:

      Potsdamer Platz - Greenroofs.com      Palace of the Republic, Berlin - Wikiwand

          Karl-Marx-Allee   Postdamer Platz  Palais der Republik

 

Bibliografía para curiosos:

https://www.hisour.com/es/architecture-in-the-german-democratic-republic-32651/amp/

https://laciudadsocialista.wordpress.com/2014/04/16/palacio-de-la-republica-de-berlin-un-patrimonio-imposible/

https://elpais.com/elpais/2019/12/31/icon_design/1577787841_369146.html

Exodus, or the Voluntary Prisoners of Architecture de Rem Koolhas

 

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