URBAN GAMES_PROYECTO FINAL

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Año 2050, tras una pandemia a causa del COVID-19, el universo de la arquitectura se ve obligado a repensarse. Ante la amenaza de esta nueva situación, se reflexiona en todos los ámbitos posibles con el fin, de que se cumplan las máximas condiciones que eviten la posible propagación de futuras epidemias. La vacuna, se impone a la pandemia, Granada se alza como Capital Europea de la Cultura, la ciudad y su área metropolitana se consolidan como ciudad universitaria y de innovación. La vega tiene un renacimiento gracias a la investigación y al cultivo de plantas prohibidas en el pasado y que ahora impulsan de forma inaudita el desarrollo local de investigaciones sobre nuevos tratamientos y medicamentos para el tratamiento del dolor. Crece de forma exponencial, la riqueza de Granada, el empleo y la población, como nunca antes se había conocido en ninguna ciudad de la región. La ciudad debe albergar el doble de ciudadanos de los que aloja en la actualidad, reconfigurándose el tejido urbano por medio de las nuevas áreas de transformación creadas aumentando el flujo peatonal y disminuyendo el flujo de tráfico rodado, con la finalidad de lograr una nueva métropoli eficiente y compacta que brinde una mejor calidad de vida para sus habitantes. Para ello, se desarrolla un gran corredor verde ocupando grandes espacios sin uso donde se recogerán diversos dispositivos. Se proponen diferentes tipologías de viviendas aprovechando los espacios que actúan a modo de vacíos residuales, nuevos equipamientos, el resurgimiento de la Vega, así como la excavación del Río Beiro en un fragmento de su paso por la ciudad proponiendo un paseo fluvial donde poder desarrollar diferentes actividades al aire libre. Esto hará que el flujo de tráfico rodado disminuya al convertir diversas calles en trazos peatonales conectados con el corredor verde propuesto y con el paseo fluvial desarrolladlo.