En este artículo se realiza un lúgubre y crítico argumento sobre la posición del urbanismo en la actualidad, posicionándolo como inexistente debido a que el ser humano ha sido quien ha acabado con él. Esto nos hace reflexionar sobre como se ha llegado a este punto y además se plantea la idea de como solucionar el problema.

Actualmente la profesión de urbanista, como ya hemos mencionado no existe prácticamente, y muchos arquitectos deben tomar este valor, lo cuál, desde mi punto de vista, no sería lo más correcto, ya que desgraciadamente alguna de las actuales obras de arquitectura no tienen en cuenta, ni respetan el entorno en el que se desenvuelven, faltando totalmente al urbanismo del lugar, y haciendo que la situación empeore.

Es el momento de cambiar la forma de pensar y no ver el urbanismo como una serie de reglas rígidas que condicionan la forma y materialidad de las ciudades, que es lo que ha llevado al urbanismo a su situación actual, sino dejar cierto margen de maniobra y libertas para dejar que las ciudades fluyan y se desenvuelvan al mismo que están creciendo exponencialmente por todo el mundo.