Esta zona tiene la particularidad de encuentrarse entre el centro histórico “la ciudad antigua” al este, del otro lado del río que sigue hasta el mar y la periferia al oeste. 

Podemos calificar esta situación como zona de transición entre lo fuera y lo dentro de la ciudad.  Para demostrar esta idea hemos hecho tres zonas diferentes calificadas por sus tipologías y su densidad.  La periferia presenta menor densidad y ejes organizados y rectilíneos.  En el centro se encuentra más densidad y una tipologías de calle antiiguas. Las dos zonas están conectadas por esta calle antigua hasta la puerta del centro de la ciudad. 

Nuestra zona presenta diferentes tipologías de edificios, la organización muestra que hay diversos proyectos urbanísticos que organizan la zona, como un patchwork de geometría y edificios que funcionan de una manera particular. 

Uno de los principales aspectos que también hemos observado en el distrito de Chapas, y que se revelan a lo largo de los ejes y se extienden por todo el distrito, es la importancia del coche. Así lo revela el gran flujo de tráfico rodado, pero también el aparcamiento, ya sea informal o formal, que hemos representado con manchas en el mapa. Podemos identificar zonas conflictivas en las que los espacios entre los usuarios se confundían porque no estaban claramente definidos. Así, como peatones o incluso automovilistas, los límites eran borrosos, y el movimiento era difícil.

Además, podemos observar la presencia de vegetación en el barrio a través de líneas de árboles y espacios verdes abiertos. Sin embargo, estos espacios están sofocados y delimitados por la importancia del coche.

Por ello, nos preguntamos cómo podemos gestionar estos flujos y devolver así el espacio a los peatones y a la movilidad suave, y cómo las plantas podrían articular espacios y usos