En el primer texto, Ascher nos intenta introducir en el neourbanismo y cómo llevar a cabo un buen urbanismo explicándonos varios conceptos. Uno de ellos es el urbanismo de dispositivos, entendiéndose como aquel que quiere un urbanismo que se adapte a las necesidades del momento, llevar a cabo lo que la sociedad necesita. Podemos ver como ejemplo el plan de las supermanzanas de Barcelona donde se quiere generar unos espacios para peatones. Este plan tiene vida propia, al definirlo, otros también lo pueden ejecutar. En varias ciudades ya se ha ejecutado este plan de las supermanzanas,y ahora se quiere implantar en Barcelona. Aquí llega el momento donde el urbanismo de dispositivos es una especie de elemento que se puede trasladar. Este urbanismo es como un plan general desde el cual parten todos los demás y pueden salir otros dispositivos que se relacionan. 

Otro concepto que podemos comentar es el reflexivo, y es la fase de estudio en donde se analiza de una forma precisa qué es lo que se necesita en la ciudad, y manteniendo esta observación minuciosa durante todo el proceso. Creo que es algo primordial al llevar a acabo un proyecto en donde muchas personas intervienen y van a darle vida a este espacio que va a crear, y aquí podría entrar el urbanismo participativo. Para proceder de buena manera en un proyecto urbanístico está bien tener la ayuda de las personas que viven en ese lugar donde se va intervenir y otros puntos de vistas de otros urbanistas que nos puede ayudar a hacer un proyecto más completo. 

Debemos intentar implantar en nuestros proyectos la mayoría de estos conceptos que nos comenta Ascher en su libro “Los nuevos principios del urbanismo”. Buscar generar espacios que tengan vida y que puedan adaptarse a los cambios que se producen en la sociedad, y acto seguido en la ciudad, no como el urbanismo que se hacía antiguamente, y hasta hace unos años. Esta forma de crear espacios en las ciudades solo estaban preparadas para solucionar problemas que sucedían en ese momento y no se miraba hacia el futuro, y que era lo que se necesitaría. Joan Busquet nos habla de esto en su artículo “Una nueva mirada hacia el proyecto urbanístico”, comentando que el crecimiento de las ciudades está avanzando con mucha rapidez y tenemos la necesidad de buscar una solución a este problema con el que nos encontramos. Por eso no podemos ir al pasado a buscar estas soluciones porque ya no se adaptan a la sociedad en la que vivimos hoy en día, y no satisfacen nuestras necesidades. Para ello hay que llevar a cabo un estudio de qué es lo que necesita la sociedad, también el lugar en sí mismo, la historia y adelantarse a lo que se puede necesitar en un futuro. En el artículo “Unwin: para un urbanismo particular” de Manuel de Solá Morales nos habla de esto último, de lo importante que es el lugar donde se va a intervenir. Pero también nos habla del informalismo y el formalismo. Él llega a la conclusión de que hay una tercera postura que es la unión de las dos, y esta es perfecta para poder hacer un buen urbanismo. Estas dos yo las entiendo por el formalismo como las posturas clásicas que se llevaban a cabo en las antiguas ciudades y el informalismo como el urbanismo que se apoya en las bases que comentamos antes. La unión de las dos llevarán a cabo una ordenanza en el proyecto, algo que es preciso para llegar a hacer un gran proyecto.