Proyecto: Urbanismo 3 | B
Tema: Artículos
Coordinadores:
dacama
Este arquitecto reivindica que la arquitectura debe centrarse en las necesidades del individuo, con las nuevas tecnologías, pero sin olvidar el arte.
Apuesta por la ampliación, no por la remodelación. Se tiene muy en cuenta las periferias, ya que es hacia donde crece la ciudad y donde hay que tener una mayor consciencia, y que no se convierta en sectores donde se diferencien las clases sociales, sino un lugar en donde convivan distintos estatus y culturas.
Wagner propone una política de inversión, donde el ayuntamiento es el que compra esos solares, y vende o alquila esas viviendas, aprovechando ese dinero para invertirlo en financiar escuelas, medios de transporte, hospitales, centros culturales, etc. Creando una rentabilidad indirecta y consiguiendo una colaboración entre el sector público y el privado.
Debemos tener en cuenta dos desarrollos urbanísticos, el de la ciudad ya construida, en la que debemos mantener lo bello y aprovecharlo dentro del paisaje urbano, y la de la ciudad en crecimiento, donde debemos tener en cuenta la derivación de ese arte de la ciudad primigenia.
En conclusión, debemos guiar el crecimiento de forma artística haciendo que la ciudad avance y no se quede estancada por edificios al azar.
No se valora el patrimonio construido hasta después de la Segunda Guerra Mundial, momento desde el cual han ido aumentando los tipos incluyendo los conjuntos. Esto vino acompañado de crecimiento de turismo conllevando costes e inadaptación de usos.
Los arquitectos reivindican el derecho del artista a la creación. Los estilos han coexistido en un mismo espacio, se trata de mantenerlos.
El autor nos describe el significado de monumento que está relacionado con memoria, se trata de suscitar un recuerdo vivo a través de la emoción. Ha ido evolucionando hacia el poder y la belleza.
Estoy de acuerdo y me parece muy interesante el hecho de poder integrar los estilos y que se puedan ver los estratos del tiempo como en nuestra propia facultad.
Como en el texto anterior de Alegoría del patrimonio artístico de F. Choay, comienza con definiciones de distintos conceptos relacionados con el patrimonio. El autor establece por tanto 5 fases para realizar un proyecto de conservación en una ciudad:
- Fase 1: Buscar modelos urbanos previos que hayan llevado a la forma actual de la ciudad y su centro histórico, detectando dos zonas a conservar: área histórica y área contemporánea (tanto construida como libre).
- Fase 2: Búsqueda de modelos urbanos que forman la estructura del centro histórico, catalogar las tipologías inmobiliarias y agruparlas según su pertenencia.
- Fase 3: Búsqueda de proyectos de actuación que permitan la recuperación del patrimonio arquitectónico, sin tratar de imitar lo que se restaura (restauración conservadora, ambiental, integral o restablecimiento tipológico, entre otras).
- Fase 4: Buscar qué función tienen esos edificios en el centro histórico desde un ámbito territorial, analizando posibles usos y necesidades a cambiar de la ciudad.
- Fase 5: La participación popular e integración social: Las ciudades deben de ser para los ciudadanos y para toda diversidad de clases.
Como reflexión debemos tener en cuenta que la ciudad se hace para ser habitada, para ser vivida, por lo que el urbanismo debe dar cabida a todo tipo de sociedades, edades y grupos, y tener en cuenta su opinión.
Se apuesta por una ciudad de proximidad con el cronourbanismo, una respuesta sostenible a los problemas contaminantes, sanitarios, ecológicos a los que nos enfrentamos ahora mismo.
Se trata de priorizar a las personas antes que a los automóviles y esto se puede conseguir de distintas maneras: peatonalizando calles como en Pontevedra, suprimiendo aparcamientos, descongestionando el tráfico reduciendo el transporte privado, supermanzanas y fomentar ir andando a los sitios.
El cronourbanismo pretende ocuparse de la relación entre espacio y tiempo procurando una calidad de vida urbana óptima. La prioridad es la revitalización de servicios de proximidad en las distancias cortas como escuelas, quioscos, bibliotecas, espacios deportivos, pequeño comercio, etc. Muy importante también tener en cuenta los espacios verdes. En definitiva una vida de barrio en la que todo está a menos de 15 minutos.
En conclusión me parecen muy bien todas estas ideas con el fin de tener mejor calidad en nuestra vida cotidiana pero por ejemplo puede ser que haya conflicto a lo hora de abastecer a las calles peatonales. De todas maneras, por propia experiencia, me encanta que todos los sitios a los que tengo que ir estén cerca andando, cosa que no pasa en la ciudad de Granada.
En este texto se nos habla del catálogo como un resumen de diversas investigaciones, una reflexión para desarrollarse de manera más racional y creativa. Nuevas formas de urbanización están apareciendo pero de los patrones arraigados no nos preguntamos si sirven a largo plazo. Todo esto mientras que algunas actuaciones privadas resultan incoherentes con lo público. Se llama la atención de que necesitamos revalorizar la ciudad como lugar. Muchas ciudades sí que están experimentando una rehabilitación, un proceso de crecimiento y transformación. El proyecto urbanístico se define gracias a varias condiciones: capacidad formal y estética, condición redistributiva que mejore las condiciones de vida de la mayoría de los habitantes, y condición proyecto donde se abstraiga este concepto para contener y dirigir acciones tantas veces se necesite. Una herramienta que nos puede ayudar mucho es el estudio de casos interesantes porque podemos entender cómo cada visión ha sido instrumentada a lo largo del desarrollo. Por esto el catálogo está lleno de imágenes y textos que complementan la lectura del proyecto. Algunas experiencias urbanísticas recientes utilizan la superposición de proyectos urbanísticos por lo que hay una diversidad de ámbitos de actuación que van desde lo general a lo particular con diferentes escalas. Esto a su vez nos hace replantear las disciplinas profesionales y la metodología. El urbanismo se trata de definir escenarios y formas de programación pero también le toca recuperar el valor de proyecto. Por último se demuestra que el urbanismo nos enseña a ver distintos puntos de vista de vivir.
“El hombre que construye no contempla sino la finalidad que persigue y por tanto no tiene necesidad de un conocimiento global de la naturaleza, ese que caracteriza al filósofo, sino de una parte de aquel conocimiento: el necesario para la acción…”
Cada cultura y cada época ha interpretado de forma diferente la manera constructiva.
Las plazas, los ejes viarios y las retículas nos enseñan a entender la construcción de las ciudades, siendo un arte y una ciencia que, a partir de pocos elementos como parques y edificios han llegado a construir la sociedad a lo largo de la historia.
Los principios del urbanismo razonable y funcional son la evacuación de las aguas, la seguridad y comodidad, la eficiente circulación, y las buenas condiciones higiénicas. Habla de cómo ha aumentado la población en las ciudades en los últimos siglos y como esto afecta a la renta del suelo.
Se trata de generar lugares con posibilidad de expresión de las personas, con valores colectivos y que intervengan de manera dinámica. Debemos integrar ese componente artístico en las ciudades, el respeto al patrimonio.
Las ciudades están formadas por estratos de historia, van cambiando su tejido, han ido creciendo, se rompen tramas y se crean nuevas. Todas las ciudades tienen en común los espacios públicos donde hay participación ciudadana como plazas, patios, calles, terrazas y escaleras que van formando la trama urbana y generan espacios entre lo público y lo privado.
Se propone dos tipos de intervenciones: o ampliar hacia los exteriores de las ciudades ocupando campos y otros elementos o la demolición-reconstrucción de áreas centrales.
En las nuevas ciudades comienzan a formarse barrios que se dividen según su estatus, y que ofrecen servicios según la gente que vive allí. Por ejemplo en París se mejoran las conexiones abriendo calles y conectando vías de tren donde se apoderan del centro histórico mientras que en Viena se opta por expandir la ciudad.
En los años 70 hay una crisis que encarece los materiales, y esto lleva a la construcción en la periferia de viviendas de calidad media-alta que queda abandonada, se ralentiza el crecimiento de la población y comienza a haber muchas pérdidas en la construcción. En estos momentos es cuando se replantea la renovación urbana, reformar áreas degradadas, dejando el centro de la ciudad como una zona de alto poder adquisitivo y expulsando a los que tienen menor poder adquisitivo hacia la periferia. Aparecen las sociedades inmobiliarias y aumentan drásticamente los precios de las viviendas del casco histórico. Vuelven a poblarse los centros históricos.
En conclusión, las ciudades y los centros históricos has sufrido muchas transformaciones a lo largo de la historia, basadas en economía y formas de vida. En este momento se encuentra en cambio, intentando que los centros históricos tengan una vocación más residencial y peatonal, más enfocada al individuo y no tanto a la industrialización y al coche, intentando trasformar esa rigidez de la estructura de la ciudad haciéndola más orgánica y fomentando las relaciones.
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