HABITAR LA CIUDAD.

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La ciudad de Detroit aumentará en un futuro próximo el doble de su población actual. Este suceso conlleva una necesidad de aumentar la residencia y por lo tanto los usos que esta implica. Esta urbe americana presenta unos graves problemas claramente diferenciados como pueden ser: el uso masivo del automóvil y consigo la gran cantidad de zonas de estacionamiento, la falta de zonas públicas dedicadas al peatón y para finalizar la escasez de residencia en el núcleo de la ciudad. Esta serie de problemas son la condición de este proyecto urbano. Debido a la descentralización de la vivienda en el centro de Detroit, se ha escogido una serie de manzanas entorno al ayuntamiento en las cuales se va intervenir ya que en estas no aparece ningún atractivo social. La intervención se configura mediante una serie de módulos de viviendas que van apareciendo de forma que crean una gran calle peatonal como vértebra del conjunto que une dos grandes plazas y a su vez espacios públicos entre estos módulos. Estos módulos podrían llegar a reproducirse de diferentes formas. De esta forma se promueve una habitabilidad de coliving entorno al espacio público y las viviendas, dando vida a la calle. El modelo de edifico implantado para esta premisa ha sido “67 Viviendas sociales en Carabanchel” de Aranguren + Gallegos Arquitectos de forma que se adapta perfectamente al entorno y a esta necesidad, creando una planta baja para el ocio y el comercio y las siguientes para el uso residencial. También mencionar la importancia que toma el trasporte público y el fomento del uso de la bicicleta en el proyecto. De forma que se crea una nueva parada de metro en una de las plazas principales y también un carril bici que conecta la zona con el resto de la ciudad. Por tanto, se lleva a cabo un modelo que da protagonismo al ciudadano y que es capaz de ser reproducido por el resto de la ciudad con vista al futuro y ese gran aumento de la población tanto nativa como extrajera.