PROYECTO FINAL. DETROIT

Ciudad peatonal: El concepto se centra en dar prioridad a los peatones en la ciudad. En principio, las calles deben liberarse del tráfico motorizado en la medida de lo posible. Por un lado, habría que crear más espacios públicos, como plazas y parques, en las zonas así liberadas. Por otro lado, las superficies selladas deben romperse para crear espacio para la infraestructura verde. La red de automóviles debería reducirse considerablemente. Teniendo en cuenta el tejido existente y la concentración de aparcamientos, se diseñaron supermanzanas. Las dimensiones de estas manzanas no deben superar los 800 metros y el concepto se orienta hacia la ciudad de la media milla descrita, entre otros, por José Luis Gómez Ordóñez. La nueva zona norte: Las urbanizaciones de la supermanzana norte se cierran a las calles y se abren a los espacios verdes. Toda la Supermanzana aparece así como un gran patio, similar al Karl-Marx-Hof de Viena. En el exterior, se forma un borde claro de carácter urbano. Hacia el interior, queda una estructura cuadriculada. La altura del edificio se reduce hacia el parque para crear el mayor número posible de relaciones visuales con el centro verde. El concepto se inspira en Radburn como ciudad para peatones, así como en el concepto lineal de Sant Andreu, Barcelona, para la creación de espacios urbanos lineales. La tipología de los edificios, sin embargo, está fuertemente inspirada en los bloques del Gründerzeit, que en la actualidad se está recuperando cada vez más en Europa. Hacia el parque, las viviendas adosadas existentes están parcialmente ocupadas e integradas en los bloques abiertos.