Proyecto: Urban Games 2013
Tema: Urban Game 1. Intro
Coordinadores:
abarca
dacama
A la hora de realizar un proyecto, a un arquitecto se le exigen demasiadas cosas; que sea útil, agradable a la vista, de bajo coste, funcional, carente de caprichos, etc. Todo esto hablando de trabajos a pequeñas escalas, porque si éste aumenta, estos requisitos podrían multiplicarse por 10.
Para que un arquitecto haga bien su trabajo tiene que haber un intercambio de información con el cliente, y tratándose de una ciudad, con los clientes. Y no sólo con los adinerados o los que financien dicho proyecto; también (aunque de manera un tanto hipotética) con aquellas personas que recorran las calles día y noche, que sepan dónde viene mejor un parque y dónde sobra una estrambótica escultura.
Por ello, el arquitecto está sujeto a las contingencias de la vida y ha de entenderse que no es un dios, que no puede hacer y rehacer a gusto de cada cual y que una ciudad no es un papel que pueda tirarse a la basura si no gusta el resultado. Una ciudad es una comunidad en la que hay que convivir día a día con lo bueno y con lo malo, con el edificio feo de oficinas y con el parque lleno de vida.
A mi entender, los arquitectos son pequeños artistas que tienen que enseñarnos esa forma tan única de ver el mundo, de hacernos olvidar nuestras preocupaciones cuando entramos a un lugar. Los arquitectos tienen que construir arte para que las ciudades emanen emociones y con ellas hacer más llevaderos los problemas del día a día de las personas que habitan entre sus calles.
Cuando comprendemos que una ciudad es un todo en la que cada persona participa y de la que no hay un único culpable si ésta no funciona, sólo queda preguntar ¿qué puede aportar una persona?, ¿qué puede aportar el arquitecto para mejorarla? Y la respuesta no es única, pero si será una: 'lo mejor de él'.
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