Vivimos en momentos difíciles para el Arquitecto, bueno en general para todos, pero quizás en uno de los sectores en los cuales está afectando más es este.

     Para comprobarlo solo hay que salir a la calle y visitar los estudios de arquitectura que hay en nuestra ciudad, y preguntar, es tan desoladora la situación que en algunos estudios te comentan que quizás la semana siguiente ya no estén, que han cerrado.

     Lo cual nos demuestra que la figura del Arquitecto no es algo fundamental en la construcción de la cuidad.

Debemos preguntarnos por el porqué de esta situación:

     El principal motivo es esa distancia entre el Arquitecto y la sociedad, porque la arquitectura no está al alcance de todo el mundo, o al menos eso nos enseñan, de manera que la sociedad no tiene información sobre esta, porque la información de este ámbito solo se consigue en lugares concretos, o mediante revistas y libros específicos, antes la situación del arquitecto era más o menos clara, pero con este distanciamiento de la sociedad cada día mas y mas amplio esta figura se está tambaleando.  

     La SOCIEDAD que compone la cuidad es la más importante, porque es la que va a moldear esa ciudad, no solo la cuidad física, puesto que es una realidad que empieza a existir una sociedad virtual, y gracias a esa sociedad virtual tenemos una gran cantidad de posibilidades abiertas para el conocimiento y el replanteamiento de las ciudades.

     Lo que nos hace llegar a la idea de que los componentes de este sector deben de comprometerse en acercarse más a la sociedad, que se proponga una inclusión de esta en nuestros ciudadanos, para que conozcan y sean conscientes de la necesidad de la figura de Arquitecto.


     Pero que no se siga dando la imagen de un "Dios" que nos han ido inculcando durante este tiempo, sino como una persona que no se ha estancado en los edificios del pasado, alguien que es innovador, que pretende investigar nuevos materiales, para ello se debe diversificar su formación y ampliar algunos campos que además de la sensibilidad que se exige les permita innovar, tal y como han hecho físicos, químicos e ingenieros, una persona que está dispuesta a dar un giro; puesto que estamos en un periodo de transformación.


     Una de las bases fundamentales para que la sociedad sea consciente de la necesidad del arquitecto es el conocimiento, porque el conocimiento permite una claridad y un acercamiento.