El concepto de urbanismo está muy extendida, aunque creo que no siempre ésta es la más adecuada. Como estudiante de arquitectura, es inevitable relacionar todo con ella y buscar un sentido práctico.
Al igual que un proyecto de vivienda se idea hasta el más mínimo detalle, las ciudades también poseen "marcos de puertas", "acabados finales" o incluso sus propias "bisagras" que hacen que todo funcione correctamente.
El arquitecto debe extrapolar los conceptos propios de su profesión a la ciudad; ya que de ello va a depender gran parte de la vida de sus habitantes. Estudios llevados a cabo en distintas ciudades, demuestran que la felicidad de las personas depende en gran medida de la atmósfera que les rodea; las relaciones humanas dependen en gran parte de ello.
Podemos clasificar a las personas según su forma de percibir las distintas componentes de la ciudad, así como su disposición. El hecho de que al salir de casa se disponga un parque y no una fábrica ruidosa, afecta directamente día a día a nuestras decisiones y moral.
Cada ciudad es diferente desde su inicio; hay condiciones que limitan su creación y transformación. La topografía, el clima o magnitud de edificaciones son factores a tener en cuenta a la hora de pensar una ciudad; algo que puede extrapolarse a la tarea arquitectónica. No podemos pensar un aeropuerto igual que una escuela, cada función requiere de unas cualidades, y éstas serán la que guíen a las personas cotidianamente.
El arquitecto crea espacios, ambientes, y ello es lo que caracteriza a las ciudades; sus edificios solo son el lenguaje para alcanzar dicho objetivo.