Este texto se centra en la importancia que tiene el emplazamiento en la arquitectura.

Primero propone una cuestión: ¿en qué grado hay que planificar un lugar?, debido a que parece que cualquier espacio surgido espontáneamente es más bello que uno planificado.

En cuanto a mi postura, considero que hay que planificar la mayor parte de un lugar para que este tenga un buen funcionamiento y esté todo adaptado (tanto habs a él como él a los habs).

Respecto al tema del emplazamiento, explica el problema que existe de no tener en cuenta el lugar en el proceso arquitectónico y considerarlo como uno de los últimos aspectos, cuando en realidad el emplazamiento debe definir el tipo de construcción propia de ese lugar en función de las posibilidades que este ofrece. También hay que tener en cuenta la relación que tiene el hombre con el propio emplazamiento, ambiente, ya que ambos se complementan. LOS USUARIOS EXIGEN UN TIPO DE AMBIENTE FÍSICO Y ESTE A SU VEZ UN TIPO DE USUARIOS.

Una vez explicada la importancia, este texto continúa con la explicación del proceso de planificación del sitio: conocer a las personas que lo van a habitar, estudiar el lugar, realizar un programa con todos los datos, costes, establecer unos objetivos (que se deben establecer en función del tipo de clientela)…

Pero lo más importante es que hay que planificar pero siempre teniendo en cuenta que la sociedad evoluciona y que estos planeamientos se verán modificados en función de las demandas y estas modificaciones también se tienen que tener en cuenta a la hora de planificar.