Desde la antigüedad en todas las ciudades  se ha urbanizado siguiendo una serie de criterios, en todas las ciudades se crearon una serie de ejes principales que destacan dentro de ellas bien fuera por su tamaño, los edificios que los constituyen , los comercios o la oferta de espacios de ocio.

Con el paso del tiempo el criterio para diseñar y construir ciudades ha ido cambiando y modernizándose. Aun así además de esos ejes principales la cuidad también se componen de entramados secundarios  quizás menos ordenados y en ciertos casos algo caóticos pero que aún así dotan a las ciudades de un aire peculiar y característico.

Estos grandes ejes que en algunos casos atraviesan las ciudades siempre fueron creados con la función más importante en las ciudades: conectar, unir y facilitar la comunicación.

Todo el tejido que compone las ciudades ya sean los grandes ejes o los ejes secundarios que como ya he mencionado anteriormente en ocasiones pueden resultar algo liosos son las piezas que componen y caracterizan nuestras ciudades llenándolas de comunicación y movimiento.

También cabe destacar que los ejes están íntimamente ligados a la arquitectura pues no encontramos una ciudad cuyo ejes principales no acaben en un edificio emblemático.