Hoy en día nos hemos acostumbrado a ver la ciudad desde otro punto de vista gracias a los grandes avances, los cuales nos permiten ver desde nuestra casa cualquier parte de nuestra ciudad, localizarla y saber cómo llegar. 

Pero si esto llegara a otro nivel, y si pudiéramos realizar eso en tiempo real mientras caminamos por la ciudad, ¿sería posible? Podríamos ver el reflejo de la propia ciudad proyectado sobre un espejo en el cielo.

Hasta que nivel de sensaciones podríamos llegar, tendríamos toda la ciudad en nuestras manos, o más bien ante nuestros ojos, cualquier punto de ella no estaría libre de nuestro escrutinio, con tan solo una mirada hacia arriba estaría a nuestro alcance, la percepción de nuestro entorno cambiaria por completo, pasando de una escala de lo más cercano a nosotros a todo aquello a lo que nos de lugar nuestra vista.

Cambiando la ciudad al completo para nosotros, pasando de esa pequeña escala nuestra, monótona, aburrida a la escala de la ciudad en sí, su ritmo, su vida; siendo esta la verdadera forma de hacer a la ciudad parte de nosotros y nosotros parte de ella.