Tras este curso en el que hemos estudiado en profundidad la ciuda de Roma en diversos aspectos, creo que podemos hacer un análisis de las patologías que sufren las ciudades. Hemos aprendido a detectar los problemas sociales que derivan de las malas actuaciones en las ciudades.

A día de hoy, todavía nos queda mucho por aprender, pues el aprendizaje es un proceso continuado que no entiende de fines. Sin embargo, con las pocas nociones que tenemos de urbanismo, podemos tratar las ciudades y mejorarlas en cuanto a trazados, conexiones, densidades, usos, etc. Hemos dicho que somos capaces de analizar los problemas de las ciudades, pero también sabemos reconocer los puntos fuertes de las mismas. Podemos aprovechar las cualidades de los espacios y resaltarlas, dotarlas de mayor interés.

Es importante que en cualquier actuación que confiere a una ciudad, se tenga en cuenta la opinión pública y haya una participación ciudadana. En este sentido, no tenemos experiencia todavía, pero siempre hemos tenido en cuenta a los ciudadanos aunque no se haya podido establecer ese contacto real.

El urbanismo no es algo que tenga que depender de los intereses de los particulares, sino de un colectivo. Nosotros somos los encargados de transmitir y plasmar esa voluntad,