En realidad el ejemplo de otros es un aprendizaje para nosotros y la historia de la arquitectura y del urbanismo son muy importantes para entender lo que se ha hecho mal para que pueda ser corregido y lo que se hizo bien para reutilizarlo, pero por supuesto en términos de nuestra época.

Una idea interesante a tratar es el impacto que puede producir un elemento nuevo dentro de la ciudad. Creo que es un tema delicado. Por supuesto que cualquier elemento nuevo produce un impacto mayor o menor dependiendo de su colocación dentro de la ciudad, su importancia social y por supuesto su envolvente. Lo que nosotros definimos como un elemento integrado no siempre los es. Utilizar unos materiales que abundan y técnicas de la zona donde se situa el edificio no aseguran que este llegue a integrarse. Debe ser aceptado de manera funcional, debe responder a las necesidades que le han sido impuestas, debe por supuesto destacar si la idea es que tiene que ser visto y tiene importancia. Hay cosas como la uniformidad dentro de la ciudad y las geometrías rectas, que nos llevan poco a poco a la monotonía. La ciudad debe crear diversidad, la naturaleza es diversidad, y no por nada las ciudades deben ser selvas tropicales, bosques con miles y millones de plantas y animales que dependen unas de otras. Con esto no quiero decir que podamos hacer cualquier cosa. Quiero decir que la apariencia no necesariamente quiera decir impacto y rechazo de la sociedad. A veces sí y a veces no. Pero no podemos negar que algo placentero a la vista a veces nos engaña hasta el punto de no darnos cuenta de que no aporta las soluciones a las necesidades que tenía que  responder. Por tanto volvemos a lo mismo, hay que aprender de los errores de los demás para que no vuelvan a producirse, hay que equivocarse para darse cuenta de lo que uno hace mal. Hay que experimentar a veces por uno mismo, es ley de vida.

Aunque la forma es necesaria también lo es la cualidad física de los lugares, la imagen que recordamos de ellos. Pero si los espacios que habitamos son distintos también la manera de percibirlos es diferente. Yo intentaría cerrar los ojos, escuchar los sonidos de la ciudad. Seguro que lo que percibimos difiere bastante de lo que vemos. Nuestras sensaciones cambian dependiendo del sentido con el cual percibimos el lugar. A veces hace falta sentirse perdido en la ciudad para descubrirla, para ver los detalles, las cosas sencillas, las que estructuran la ciudad, las que obviamos cuando vamos a toda pastilla de un sitio a otro. Nuestra vida no nos permite ralentizar, ver las cosas como en una foto, un instante, no nos deja sentir de verdad.

Los ejes crean  relaciones, crean conexiones, uniones, pero también son un centro en sí mismas. Los ejes crean vida, movimiento. En una gran ciudad son elementos clave para el entendimiento sencillo de la misma. Habría tantas cosas que decir de los ejes pero me quiero quedar con una. Claridad, elocuencia, dominio, orden. Tienen gran importancia, aunque su forma no tiene que ser una línea recta. Se habla mucho de las formas pero no la estructura que las soporta. Creo que realmente para ser ejes deben ser espacios que tejen las distintas zonas de la ciudad y corredores que permiten comprender mejor la ciudad.

Un ejemplo que tengo en mente es la ciudad en la que nací. No es una gran ciudad (80000) habitantes.  Colocada dentro de un valle estrecho y rodeado de bosques con un rio en un lateral del valle los orígenes de la misma se colocan en el borde del rio, sobre en camino que atraviesa el valle. El eje en este caso es el camino. El centro de la misma serán dos calles paralelas que se unen en la plaza central de la ciudad. Posteriormente a su alrededor aparecerán dos ejes que hoy dominan la ciudad y que se cortan perpendicularmente. De esto quiero destacar el hecho de que las ciudades todas han sufrido un momento de crecimiento demográfico que hizo necesario un cambio en la estructura de la ciudad. Había que responder de manera sencilla y rápida a unas necesidades concretas del momento. Por supuesto el lugar en este caso el valle no permite más que un crecimiento lineal, por tanto el eje longitudinal es dominante, es el centro de la vida social y comercial. Lo que quisiera criticar es sobre todo el descontrol de construcciones suburbanas que se salen totalmente del orden y la estructura de la ciudad, la falta total de coherencia, el desequilibrio del esparcimiento aleatorio.