Es curioso el esfuerzo por tratar de buscar la forma de sistematizar las relaciones entre los elementos que conforman el día a día, de modo que a la hora de proyectar se tengan conocimientos ciertos sobre como provocar las superposiciones que se suponen que generan la espontaneidad que se producía en lo que él denomina la ciudad natural.
Creo que a raíz de trabajar en Dacca, me doy cuenta de que los solapes de agentes y funciones no funcionan igual en todos los contextos. En este sentido creo que, aun siendo unas ideas interesantes y muy a tener en cuenta a la hora de buscar relaciones, hay que tomarlas con cuidado y no generalizar el método de actuación, en todo contexto.
Este recelo, es en parte porque es fácil pasarse al superponer relaciones entre elementos, agentes, usos… y que el ya denota que han de ser selectas. Esa dificultad y peligro de equivocarse es provocada creo, por la misma libertad de asociación que puede tener una persona que no indaga en la idiosincrasia del lugar, a nivel social, económico y cultural, aspecto que creo que debiera aparecer, antes de disponerse a analizar relaciones y plantear superposiciones.
Generar sistemas generadores, los cuales entiende Alexander como aquellos que mediante combinación de partes, generan nuevas combinaciones y nuevas relaciones, creo que es la forma más amable de actuar en los lugares que no conocemos bien, pues permite que la gente del lugar haga suyo su ese espacio de la manera que el lugar y momento lo necesite.