La arquitectura es un acto que debe ser pensado y responsable. El arquitecto tiene grandes responsabilidades. Así como lo dice Alberto Campo Baeza, un buen músico es bien, un mal músico, es una pena. Al contrario, un mal arquitecto es peligroso. Es un acto orgulloso de implantar su edificio, de imponer su manera de pensar en la ciudad, se trata de tomar una postura responsable sobre la arquitectura pero asumida. La arquitectura es un terreno de conflicto donde colmar todo el mundo se revela difícil, el deber del arquitecto es entender todas las puestas y crear arquitectura por el bien comun, es ante todo un deber social. Esto puede ser un éxito o un desastre, como por ejemplo la ola de viviendas sociales en Francia en los anos 1960 como la ciudad " Le Mirail " en Tolosa, utopía arquitectural y urbana de ayer, que plantea problemas enormes hoy en dia.

¿ Así, podemos preguntarnos que puede o debe hacer un arquitecto por la ciudad de hoy y del dia de mañana?

Hacer evolucionar la ciudad, es entender los mecanismos complejos que la rigen. De donde la importancia de la cultura para un arquitecto. ¿ Que es la ciudad de hoy? Es una ciudad a uno mil a la hora, la facilidad de la puesta en ejecución, los nuevos modos de construcción y el afán de lucro hace que se construye con una rapidez impresionante. Desde este instante, podemos disociar al arquitecto que produce de la arquitectura y el promotor que construye productos. El arquitecto debe evitar y combatir el aflujo de los promotores. Las ciudades anteriores se construían sobre milenarios, hoy en dia superficies enormes se encuentran asaltadas con edificios en apenas algunos años. El escalonamiento urbano explota, las casas, los barrios nacen como setas. El problema es la gestión de esta rapidez de puesta en ejecución. Además, la ciudad de hoy tiende demasiado a nacer de compromisos y puestas financieras, ella se encuentra entonces creadora de lo que Rem Khoolaas llama « junkspace » y espacio genérico.

¿ Cómo debe situarse el arquitecto frente a estas puestas? El arquitecto debe saber utilizar las referencias históricas y sus influencias contemporáneas, debe tener una cultura eficaz, y hacer un proyecto desde entonces cuando tiene una mirada sabia sobre el lugar en el cual actúa. La arquitectura debe aportar respuestas a la ciudad. Esto va a contra corriente de lo que hacen los promotores que no buscan reflexionar sobre el lugar pero que buscan la eficacia y el beneficio. El deber del arquitecto en cuanto a él es engendrar espacios cualitativos. No se trata de hacer lo que ya ha sido hecho y de producir imprudentemente pero más bien de utilizar a propósito los elementos que nos rodean para construir la ciudad del dia de mañana.