QUE PUEDE APORTAR EL ARQUITECTO A LA CIUDAD.

La labor de un arquitecto o urbanista, en todo momento debería ser la de mejorar la ciudad, y poner los medios adecuados para ello. Muchas veces nos encontramos con que las personas que deben desarrollar las labores de mantenimiento en la ciudad, no tienen la vocación idónea para ello, sino que simplemente están en ese puesto. Un urbanista debe tener vocación y ganas de mejora, porque sino, se tratará de un ejercicio difícil.

Tambien se observa un favoritismo en la ciudad. Las zonas más céntricas son las que siempre reciben más cuidado, algunas veces excesivo y repetitivo, mientras que hay otros barrios que se encuentran más abandonados, y reclaman unas mejoras necesarias. La ciudad debe tratarse como un todo por igual, no como una separación de clases.

Por otro lado, y bajo el mismo tema, encontramos que muchas veces las ciudades están realizadas “a parches”. Debido a las malas organizaciones, cada parte de la ciudad, tiene un sistema de enlosado, o de mobiliario totalmente diferente, y difícilmente combinable entre sí. Esto provoca una confusión e irritación. Debemos mantener una ciudad en consonancia, con unas transiciones entre diferentes zonas pensadas y estudiadas, para facilitar el movimiento de  la población, y la sencillez. 

Por otro lado, tenemos que prestar mucha atención a no caer en los errores cometidos por el estilo internacional. Cada ciudad tiene sus cualidades y características que la distinguen de los demás. No podemos pretenter calcar un modelo de una ciudad a otra, ya que al final entraremos en un error que acabará colapsando a los ciudadanos. Solo si sabemos estudiar y usar a nuestro favor estas cualidades, dando como resultado una ciudad amable para sus habitantes.

En resumen, la labor del urbanista es compleja, y va desde el buen estudio de los medios, hasta unas acciones responsables y sencillas, que den como resultado siempre, y ante todo, mejoras para la ciudad con la que trabaja.