Algunos proyectos urbanos del siglo pasado como el de Cerdá en Barcelona han resultado muy positivos para las ciudades; basándose en unos ejes urbanos que vertebran la ciudad, resalten las zonas, edificios, monumentos más importantes y alrededor de dichos ejes se desarrolle una malla que albergue el resto de edificios, calles.

El problema de algunos de estos desarrollos urbanos, como en el norte de Italia, es que se generan aglomeraciones industriales en el borde de las carreteras; lo que se puede extrapolar a un desarrollo desordenado a extramuros de la ciudad original. Esto se debe a dar por supuesto que todos los lugares son iguales sin atender a sus propias cualidades, lo que comúnmente llamamos estilo internacional.

La geometría nace de la cualidad espacial del propio lugar, por tanto veo como única alternativa para los desarrollos urbanos del futuro, mantener el uso de ejes vertebradores de la ciudad que resalten las características propias y la malla que se desarrolle a su alrededor albergue todas las necesidades que la ciudad moderna requiere (instalaciones, industria, comunicación entre las diferentes zonas) sin crear desigualdades en el desarrollo del territorio; no quiero decir realizar una trama homogénea, que sea igual en todo su recorrido; pero si una ciudad que realice el cambio entre zonas ( como la industrial y residencial) de forma amable, sin generar rechazo en la gente que vive en dichos lugares.