La Real Academia Española define al urbanista como “una persona versada en la teoría y técnica del urbanismo”. En mi opinión me parece una definición un tanto escasa para la complejidad de su trabajo, un urbanista es mucho más que eso debe saber para quien trabaja y con el objetivo que lo hace, pues es la mano que ejercita la labor de los ciudadanos.

Después del paso por esta asignatura paseo por la ciudad y miro todo lo que me rodea replanteándome su posición. Urbanismo, nos ha ayudado a tener una opinión crítica de la ciudad, saber cuándo un cambio es necesario o no lo es. Una nueva manera de mirar las cosas, salir de la pequeña escala e intentar englobar un conjunto, tratar la ciudad como un todo y no como edificios aislados unos de otros, proyectar una ciudad que funcione adecuadamente y con sentido.

A la hora de enfrentarnos con los trabajos semanales ha sido un trabajo duro, pues es el primer contacto que tenemos con el mundo del urbanismo, surgían dudas y preguntas ¿Qué trazados serán los correctos? ¿Cuáles son los usos más importantes? ¿Qué elementos son fundamentales en la ciudad? Si una cosa me queda clara de esta asignatura es que siempre tenemos que pensar por y para las personas que habitan en la ciudad, haciendo del urbanismo un conjunto de personas  y lugar. Pues nuestros proyectos son lo que el día de mañana determinara la forma de vivir de los habitantes, por lo tanto debemos de proyectar una ciudad que funcione adecuadamente y con sentido.

Hemos superado un largo camino de gran trabajo y aprendido un gran número de experiencias que nos servirán en nuestro futuro. Con urbanismo me he dado cuenta de que no es una asignatura más, sino una asignatura que me acompañara a lo largo de toda la carrera pues es complementaria a la vida del arquitecto.