La ciudad es el núcleo donde se concentra la mayor parte de la sociedad; si bien este núcleo supone una mejora en los servicios y necesidades para quién habita en ellos, deben tener, y no siempre lo consiguen, una buena estructura, un planteamiento común que sea capaz de organizar todas las funciones que la ciudad engloba.

Y es trabajo del arquitecto estudiar la ciudad, comprenderla, sus caminos, edificios, su gente…y aportar lo que estos espacios piden. Las comunicaciones serán parte esencial en el conjunto del cambio, que todos los habitantes tengan acceso a todos los servicios, procurando evitar disgregaciones de zonas; no se puede consentir que algunas zonas se desarrollen por encima de otras solo por intereses políticos, económicos o por un planteamiento incorrecto del PGOU, pues estas diferencias no hacen más que destruir la ciudad.

Este curso de Urbanismo  me ha aportado una visión general para el trabajo en la ciudad y capacidad crítica ante una intervención. El conocimiento es la base de un buen proyecto, una reforma en un espacio público supone un cambio para mucha gente, por esto, como arquitecto, tengo el derecho y obligación de pensar la ciudad por y para quienes la habitan. El estudio de los diferentes sectores durante la asignatura, ha sido favorecer en mi formación, algo completamente imprescindible, pues son demasiados aspectos los que se contemplan y era de obligado cumplimiento analizarlos por separado.

Hay mucho por hacer aún y muchos lugares que mejorar, está en nuestra mano mejorar la vida de todos, es solo cuestión de querer aportar nuestro particular punto de vista a nuestras normales y generales ciudades.